La desconfianza y los rumores arrastraron ayer a la bolsa española a la segunda mayor caida del año -bajó un 5,41%-, situando el Ibex 35 por debajo de la barrera psicológica de los 10.000 puntos -9.859-, una situación que no ocurría desde julio de 2009. Es decir, en una sesión perdió todo lo ganado en casi un año. Ni el mensaje del presidente del Gobierno, José Luis Rodriguez Zapatero, llamando a la sensatez antes de que terminara la sesión, ni el anuncio de dos agencias de calificación -Moody's y Fitch- de que mantenían la calificación de la deuda española en el escalón más alto "AAA" sirvieron para contener el temor de los mercados. Incluso el Fondo Monetario Internacional (FMI) tuvo que salir a desmentir que España hubiera requerido su asistencia.

El Ibex inició la jornada en negativo, contagiado por el miedo a que España se convirtiera en la segunda víctima de la crisis griega. Varios periódicos internacionales se habían referido en sus ediciones a este hecho. The New York Times advertía de que "España tiene el riesgo de caer en la misma trampa que Grecia a no ser que acelere las reformas económicas". El británico Financial Times precisaba que "los inversores están ahora más preocupados por Portugal y España, que debe realizar emisiones de deuda en los próximos meses, y estos dos países no tienen plan de rescate". También The Wall Street Journal inicidía en lo mismo. A ello se sumaron los rumores de que España necesitaba de forma urgente 280.000 millones de euros para no hundirse.

Nada logró contener las caídas, que se cebaron con Sacyr Vallehermoso (-10,15%), Telecinco (-8,41%), BBVA (-7,59%) y Banco Popular (-7,34%), Banco Santander (7,08%), Iberdrola (-5,94%), Bankinter (-4,80%), Banco Sabadell (-4,47%) y Banesto y Repsol YPF (-4,40%).

Viendo el caríz de la situación y los insistentes rumores, José Luis Rodríguez Zapatero, intentó contener a los mercados desde Bruselas. El presidente del Gobierno español defendió la solvencia de la economía española y llegó a calificar de "absoluta locura" los rumores que sugerían que España podría necesitar ayuda financiera de la UE como Grecia. Zapatero se reunía en Bruselas con los presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y de la Comisión, Jose Manuel Durao Barroso, y exigía en una comparecencia ante la prensa que se preste atención a los datos y los hechos y no a las especulaciones.

Tras reconocer haber oído el rumor de que España podría necesitar hasta 280.000 mil millones de euros, se comprometió a "combatir" este tipo de informaciones, de las que dijo que son "un despropósito descomunal".

"No doy crédito", señaló antes de subrayar que es "sencillamente intolerable" que estos rumores puedan tener un efecto inmediato en los mercados e incrementar el diferencial de la deuda española respecto al bono alemán, perjudicando los intereses del país.

Insinuó además que el primer trimestre puede arrojar datos positivos de crecimiento económico, que se conocerán en los próximos días. Como ejemplo de otras elucubraciones, recordó que desde el inicio de la crisis se ha hablado del riesgo del sector financiero español, "uno de lo que mejor ha resistido", y denunció que ahora se vuelvan a escuchar opiniones "absolutamente infundadas y desproporcionadas" sobre el riesgo del sector inmobiliario para bancos y cajas.

La caída de la bolsa española fue acompañada por el resto de parqués europeos. Grecia se derrumbó hasta el 6,6%.; Milán también registró la mayor caída del año, el 4,7%; París bajó un 3,64%; Fráncfort, el 2,6%, y Londres, el 2,56 %.

Por otro lado, el comisario europeo de Mercado Interior, Michel Barnier, anunció ayer su intención de estudiar el papel de las agencias de calificación de riesgo en la crisis griega para exigir la mayor transparencia dado el impacto sobre las finanzas públicas que tienen sus decisiones. "Es legítimo que las agencias evalúenla situación de los estados, pero las decisiones que toman tienen un impacto considerable", señaló.