Las asambleas generales de Caja España y Caja Duero rubricaron ayer el proceso de fusión de ambas entidades, en el primero de los casos con 148 votos a favor, tres en contra y otras tantas abstenciones y, en el segundo caso, con el sí de 102 votos compromisarios, frente a 15 en contra y dos abstenciones. Tras el respaldo al proceso, el presidente de Caja España, Santos Llamas, aseguró que los resultados obtenidos son "extremadamente satisfactorios"; de "congratulación", aunque no precisó quiénes fueron los miembros que no dieron el apoyo a la fusión. A su vez, el director general de Caja Duero, Lucas Hernández, explicó que armonizar la política comercial es una tarea "prioritaria" frente a otras decisiones como la de la nueva marca, que podría retrasarse hasta dos años. otr/pressleón