El consejero de Industria del Principado de Asturias, Graciano Torre, indicó ayer que la dirección de Chupa Chups no ha cumplido las condiciones sujetas a las ayudas por valor de cinco millones que le han sido concedidas desde el año 2000. Por ello, indicó que si la compañía no desiste en su idea de cerrar la factoría de Villamayor, deberá devolver el importe de las ayudas y los intereses legales correspondientes. "Espero que eso no ocurra, porque el interés del Gobierno, de los trabajadores y en definitiva de los asturianos es que la planta pueda seguir funcionando donde está y que no se cierre", dijo Torre. e. p. oviedo