Sólo nueve cajas de ahorros españolas han dejado por el momento de lado el proceso de reestructuración que está llevando a cabo el sector y en el que están inmersas ya más de una treintena de ellas.

Estas entidades que de momento recorren el camino en solitario son Ibercaja, Caja Badajoz, BBK, Caja Círculo de Burgos, Caja Ontinyent, Pollensa, Kutxa, Vital y Caja Inmaculada de Aragón (CAI).

Por su parte, Cajasur, que fue intervenida por el Banco de España, está a la espera de ser vendida o subastada.

Así, una vez concluyan los procesos de fusión que están en marcha en la actualidad, el número de cajas de ahorros pasará de las 45 que había antes de la crisis, a 20.

Y todo ello cuando queda menos de una semana para que finalice el plazo que estableció el Banco de España para que las cajas puedan notificar la solicitud de ayuda pública para sus uniones, aunque es a finales de junio cuando termina el periodo para que estas entidades puedan acogerse al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), según lo aprobado por la Comisión Europea.