Los sindicatos anunciaron ayer que convocarán una huelga general si el Gobierno no da marcha atrás en la reforma laboral remitida ayer a los agentes sociales y a los grupos parlamentarios y la aprueba el próximo 16 de junio en su actuales términos, al considerar que recorta los derechos de los trabajadores. Por lo pronto, aseguraron que convocarán un proceso de movilizaciones en todos los centros de trabajo que irá acompañado de actos sindicales.

Tras reunirse con el director del gabinete del diálogo social, Alfonso Morón, los secretarios de Acción Sindical de CC OO y UGT, Ramón Górriz y Toni Ferrer, indicaron que el texto presentado por el Gobierno "ha sido inspirado por los empresarios" y abre la puerta a que puedan "despedir más y más barato".

Según dijeron, el Gobierno ha obviado en su propuesta los temas que les han propuesto relativos al paro juvenil, a la temporalidad injustificada, a los fijos discontinuos. Por el contrario, afirmaron, se abren las causas del despido, de forma que se "empeora" el Estatuto de los Trabajadores, ya que se plantea que los despidos objetivos no estén ligados a la viabilidad de la empresa, ni a la garantía de la viabilidad del empleo. Además, los sindicatos criticaron que la reforma que plantea el Ejecutivo "abre en canal la negociación colectiva", no combate la temporalidad y hace de las empresas de trabajo temporal "un negocio".

El director del departamento laboral de la CEOE, José de la Cavada, recogió ayer tarde el documento de la reforma, que será analizado a lo largo del fin de semana. Según indicó, "el lunes o el martes" próximos harán llegar al Ministerio de Trabajo su valoración sobre el mismo.