El secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Tomás Gómez, adelantó ayer que los socialistas pedirán al presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, que la sede social de la entidad -que ha aprobado una fusión fría con Bancaja- permanezca en Madrid y, por tanto, se la arrebata a Valencia, ya que a la presidenta autonómica, Esperanza Aguirre, "le da igual". "Pediremos al presidente de la entidad que haga las gestiones necesarias y que abra un proceso de negociación que asegure que la sede social esté en Madrid. Es algo que corresponde a la presidenta de la Comunidad pero como a ella le da igual... a nosotros no", sostuvo el líder de los socialistas madrileños en la rueda de prensa posterior a la reunión de la Ejecutiva del partido.

El acuerdo entre Bancaja y Caja Madrid ha sido posible, entre otros motivos, por concesiones como que la sede social, que no la operativa, esté en Valencia, dado que la entidad madrileña se ha hecho con el control del SIP junto a las cajas Insular, Laeitana, Ávila, Segovia y La Rioja.

Gómez adelantó que la postura del PSM en el consejo de administración de la entidad sobre la fusión fría será la de defender este proceso al ser "bueno para el conjunto del sistema financiero español", pero sin olvidar otras cuestiones como la necesidad de no perder ningún puesto de trabajo o la de mantener el carácter social de la entidad, además de la permanencia en la capital de la sede de la nueva superestructura. "Su sitio es Madrid, no entendemos cómo Esperanza Aguirre no ha sabido defender los intereses de esta región, sobre todo teniendo en cuenta que Caja Madrid es la entidad más fuerte en esa fusión fría", insistió el dirigente socialista.

Por su parte, el vicepresidente segundo de la Junta de Castilla y León, Tomás Villanueva, dejó ayer entrever en Soria la posibilidad de que la Administración regional ejerza su derecho al veto respecto a la fusión fría de Caja de Ávila y Caja Segovia en Caja Madrid y Bancaja y recomendó a las entidades financieras que realicen un Plan B. En cualquier caso, Villanueva aseguró que el Gobierno regional tomará una decisión "en libertad". El también consejero de Economía y Empleo reprochó que las dos entidades "hayan pasado de un proyecto a otro con bastante facilidad" en los últimos años, y puso en tela de juicio la representatividad que tendrán ambas en un proyecto como el de Caja Madrid, donde "prácticamente no tendrán capacidad ni para opinar en una operación tan desmesurada". Castilla y León pretendía que ambas se fusionaran con Caja España y Caja Duero para en su caso luego entrar con mayor fortaleza en el SIP que lidera Caja Madrid.

Por último, Caixa Laietana señaló que una integración en la fusión de Caixa Sabadell, Terrassa y Manlleu (Unnim) era "técnicamente inviable" dado el avanzado estado del proceso, argumento que constataron fuentes del Ejecutivo catalán. Laietana insistió en las ventajas del SIP liderado por Caja Madrid.