La tasa de sostenibilidad del sistema de bienestar en la Comunitat Valenciana, al igual que en el resto de España, se desequilibra al agudizarse la crisis económica. El indicador que mide la relación entre quienes contribuyen a las arcas de la Seguridad Social (trabajadores ocupados) y los perceptores de prestaciones por desempleo o jubilación constata que el porcentaje se dispara ya hasta 1,38, lo que supone 0,09 puntos por encima de la media española, asegura el informe elaborado ayer por Analistas Financieros Internacionales (Afi) y la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (Agett). Dicho de otro modo, existen dos perceptores de paro o jubilación por cada tres afiliados a la Seguridad Socia, según los datos hasta abril de 2010.

La Comunitat Valenciana ha perdido 211.300 afiliados desde el año 2007, mientras que los beneficiaros de prestaciones sociales han aumentado en 278.601 perceptores de rentas públicas. Desde que comenzó la crisis, el número de parados registrados ha aumentado en un 106,8%, frente al incremento del 8,8% que experimentó la recesión del 92-94. Sin duda, "la reducción del número de afiliados y el envejecimiento de la población deterioran la sostenibilidad de nuestro estado de bienestar". Agett prevé un alza de 155.000 ocupados en el segundo trimestre, lo que podría reducir la tasa de paro hasta el 19,6%.Por otro lado, las sanciones impuestas a las empresas valencianas por incumplir la norma laboral se elevó a 28,5 millones en 2009. La Inspección de Trabajo realizó 125.198 actuaciones. CC OO lamenta el elevado peso de la economía sumergida.