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Los promotores del "Manifiesto de los 100 economistas" han intentado hasta última hora convencer al Gobierno central para que introduzca modificaciones de calado en la reforma laboral que hoy aprobará -como decreto ley del Consejo de Ministros- el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero, quien aún tiene previsto negociar el texto con los grupos parlamentarios como proyecto de ley, lo que aún deja margen para su modificación. Este grupo de investigadores de diversas universidades españolas y estranjeras, entre éstas la de Valencia, llevan más de un año reclamando al Gobierno una reforma laboral de calado que introduzca un contrato único con indemnización por despido creciente con la antigüedad.

Los representantes de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) -quienes han mantenido un encuentro de última hora en el Palacio de La Moncloa- consideran necesario abaratar los costes laborales, reducir la dualidad y flexibilizar la negociación colectiva para acometer un cambio en la legislación del mercado de trabajo. En su opinión, la propuesta realizada por el Gobierno no convence a nadie, ni siquiera a los agentes sociales, ni a la mayoría de los partidos políticos, así como a los mercados.

Miedo a la contratación

Los "100 Economistas" destacan que los empresarios deben perder el miedo a contratar con la nueva reforma, algo imprescindible si se quiere impulsar la contratación y frenar así la escalada del paro, que supera ya los 4,6 millones de personas, de los que medio millón son valencianos.

Estos expertos económicos sostienen que la introducción de este contrato único para las nuevas contrataciones supondría una relación laboral indefinida desde el principio, mientras que los empresarios no se enfrentarían con la enorme brecha entre los costes de despidos de los contratos indefinidos actuales y los de los contratos temporales. Esta brecha es el principal factor que induce la excesiva rotación laboral y las enormes fluctuaciones de nuestra tasa de paro, aseguran los mencionados expertos. Entre enero y abril de 2010, más del 90% de los nuevos contratos han sido eventuales.