Los socios europeos mostraron ayer su confianza en la solvencia financiera de España y dieron un claro respaldo a las reformas económicas emprendidas por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, quien abogó por la transparencia para "dejar atrás tanto rumor sin fundamento". Zapatero cumplió sus objetivos en el último Consejo Europeo del semestre de la presidencia española de la UE, donde presentó su plan de ajustes y pidió que se evite dar pábulo a rumores que distorsionan los mercados y que, aseguró, no responden a la realidad. Tras semanas de especulaciones sobre la salud de la economía española, Zapatero obtuvo el apoyo de los principales líderes europeos, como la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, o el presidente estable del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.

Sarkozy garantizó que no cree que haya problemas en España y aseguró que mantiene su "confianza plena" en los esfuerzos de las autoridades españolas para consolidar su economía.

En nombre de todos los socios comunitarios también tomó la palabra el presidente estable del Consejo, el belga Herman Van Rompuy, quien felicitó a Zapatero por las medidas de recorte del gasto público recientemente aprobadas. Según explicó, los líderes europeos "dieron la bienvenida" a dichas medidas porque, según dijo, "son valientes, y serán efectivas". Un elogio similar le dedicó la canciller alemana, Angela Merkel, que consideró "muy importantes" las decisiones adoptadas en España para afrontar la crisis, especialmente las relacionadas con la reforma del mercado laboral.

"Hemos apoyado todas esas medidas y considerado que son muy importantes, incluidas las que han sido tomadas en el mercado de trabajo", explicó Merkel, cuyo país está en el origen de las especulaciones sobre la mala salud financiera de España y la preparación de un rescate europeo.

Zapatero participó en la rueda de prensa final de la cumbre, insistió en la "solvencia y la fortaleza" de la economía española y garantizó que siempre ha sentido el apoyo de todos los socios comunitarios. Pidió "paciencia" a los medios de comunicación y les instó a prestar atención a lo que dice el Gobierno de España y "no hacer caso de los rumores".

El Tesoro español paga el interés más alto pero coloca todos sus bonos

El Tesoro Público adjudicó ayer cerca de 3.500 millones de euros en obligaciones a 10 y 30 años con una demanda -más de 6.800 millones- que casi duplicó la oferta, aunque tuvo que elevar el interés de ambas denominaciones a los máximos de prácticamente la última década. Así, según los datos facilitados por el Banco de España, se adjudicaron 3.000 millones de euros en obligaciones a 10 años frente a los 5.656,57 millones solicitados, y 479,17 millones en obligaciones a 30 años, de los 1.173,27 que pidieron las entidades. En el primer caso el interés marginal fue del 4,911%, el más alto desde 2001 y casi ocho décimas superior al ofrecido en la anterior subasta de esta denominación, celebrada el 20 de mayo y a la que se aplicó un interés del 4,074%. Para las obligaciones a 30 años, el interés marginal fue del 5,937%, la máxima de todos los tiempos -la primera referencia en la web del Banco de España data de 1998- que supera en más de un punto porcentual el anterior interés aplicado a esta denominación en la subasta celebrada en marzo, cuando fue del 4,768%. Una vez conocido el desenlace de la puja la prima de riesgo de España a diez años se redujo hasta 205 puntos, desde los 221 con los que comenzó la sesión. agencias madrid