El presidente del PP, Mariano Rajoy, afirmó ayer que su formación política está dispuesta a "hablar y negociar" el decreto de reforma laboral que ha aprobado el Gobierno porque "no crea empleo y genera mucha confusión". Eso sí, recalcó que deben incluirse algunos aspectos importantes que han quedado fuera del texto. "Estamos dispuestos a hablar pero si el Gobierno acepta algunas cosas razonables que mucha gente lleva diciendo desde hace muchos años", declaró Rajoy, que además las declaraciones del ministro de Trabajo asegurando que la reforma pretende que no se destruya empleo.

Secreto de CiU

El presidente de CiU, Artur Mas, ha explicado que, hasta el próximo martes, el mismo día de la votación sobre la convalidación del decreto de la reforma laboral, el grupo de CiU en el Congreso mantendrá en secreto el sentido de su voto Mas ha matizado sus declaraciones del jueves, en las que avanzó que CiU facilitará la tramitación en el Congreso de la reforma laboral propuesta por el Gobierno.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer que, si es necesario, el Gobierno trabajará durante los meses de julio y agosto para acelerar la convalidación de la reforma laboral en el Congreso porque el proceso de tramitación tiene que ser "lo más rápido posible". Zapatero explicó que una reforma del mercado laboral "exige y aconseja" el trámite como proyecto de ley para la incorporación de enmiendas y la discusión con los grupos políticos. "Pero eso proceso debe ser lo más rápido posible", indicó. A su parecer, es necesario que esta reforma se apruebe "lo antes posible" de manera definitiva para garantizar la seguridad y para ver si se puede mejorar a su paso por el Congreso. "Si hay que trabajar durante julio y agosto, el Gobierno, desde luego, es partidario", subrayó.