El Banco de España impuso un total de 51 sanciones a entidades, siete más que en 2008, de las que nueve fueron muy graves, 24 graves y 18 leves, según la Memoria de Supervisión Bancaria 2009 publicada ayer por la institución. Además, se realizaron un total de 372 actuaciones, 153 de las cuales se realizaron "in situ", y estuvieron orientadas principalmente a asegurar un seguimiento estrecho de la inversión crediticia, en especial de los riesgos inmobiliarios, así como de la liquidez y de la capacidad de actuación de las entidades en situaciones de estrés.

Como consecuencia de dichas labores de inspección y supervisión, el Banco de España remitió 58 escritos de recomendación y requerimientos, que contenían un total de 278 observaciones, de las cuales casi la mitad se referían a aspectos relacionados con el riesgo de crédito. Durante el ejercicio se adoptó sólo una medida cautelar, consistente en la sustitución de los administradores de Caja Castilla-La Mancha. La Memoria de la Supervisión Bancaria en 2009 analiza la estructura y evolución de las entidades de crédito sujetas a la supervisión del organismo (353 en total, ocho menos que el año anterior, debido fundamentalmente a la reducción de establecimientos financieros de crédito).

Por otro lado, el personal de las entidades de crédito se redujo un 3,1% en 2009, hasta los 269.168 empleados, lo que se traduce en 8.654 trabajadores menos, mientras que el número de oficinas disminuyó en un 3,5%, hasta las 44.532 sucursales, según el Banco de España, que también constata una mejora de la solvencia de los grupos consolidados hasta el 12,2%.