El Consejo de Ministros aprobó ayer un Real Decreto que prorroga, hasta el 31 de diciembre de este año o hasta que se agoten los fondos, el programa de ayudas directas a la compra de motocicletas, denominado Plan Moto-E, que únicamente ha agotado el 22% de su presupuesto, desde que entrara en vigor en julio de 2009. Esta prórroga no tendrá un incremento de la dotación presupuestaria inicial de 9 millones de euros con la que se puso en marcha el Plan Moto-E, que hasta el momento tiene comprometidos dos millones de euros, y mantendrá las mismas condiciones que están vigentes en la actualidad.

Las ayudas del Plan Moto-E se dividen en tres tramos. Los ciclomotores (de hasta 50 centímetros cúbicos de cilindrada) reciben unas ayudas de 225 euros; las motocicletas de hasta 250 centímetros cúbicos, 525 euros, mientras que las motocicletas con una cilindrada superior a los 250 centímetros cúbicos perciben 750 euros.

El Gobierno señaló que el objetivo de este programa de ayudas directas a la compra es "favorecer la renovación del parque mediante la sustitución de motocicletas y ciclomotores usados por otros modelos nuevos más seguros y menos contaminantes", así como ayudar al sector ante la difícil situación económica. La edad media de los vehículos achatarrados, en el marco de esta medida, es de 13,4 años, lo que supone una mejora en términos de seguridad y de reducción de las emisiones contaminantes.