El presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, ha empezado ya a mover fichas de cara a la fusión fría que la entidad que gobierna ha puesto en marcha con Bancaja para configurar un Sistema de Protección Institucional (SIP) con la caja valenciana, junto con otras entidades de menor tamaño (Caja Insular de Canarias, Rioja, Ávila, Segovia y Laietana). Rato ha fichado como número dos de Caja Madrid, es decir como secretario general, al abogado del Estado Miguel Crespo, que fue secretario de Estado de Economía entre 2000 y 2004 durante su segunda etapa como Ministro de Economía del Gobierno del PP, según adelantó el diario Expansión, una información que la entidad madrileña ayer "ni confirmó ni desmintió".

Crespo, que trabaja en la actualidad en la filial de ING en España, no es el único candidato que ha sondeado Rato, ya que también ha mantenido negociaciones con el ex secretario de Estado de Hacienda Juan Costa. Crespo se encargará de llevar el día a día de la entidad, que controlara Caja Madrid en 52,06% y Bancaja, con el 37,7%. El consejo de administración de la nueva entidad estará formado por 21 miembros, mientras que la comisión ejecutiva la integrarán 11 (de los que seis serán de Caja Madrid, cuatro de Bancaja y uno, en representación del resto de entidades) Rodrigo Rato y José Luis Olivas, presidente de Bancaja, serán los encargados de capitanear el nuevo grupo en calidad de presidente y vicepresidente. Habrá un director general y se ha descartado la figura del consejero delegado. Crespo podría incorporarse como nuevo secretario general de la nueva gran caja.

Andalucía quiere una gran caja

Mientras tanto, el secretario general del PSOE de Sevilla, José Antonio Viera, anunció ayer que trasladará a los consejeros socialistas en Cajasol la voluntad manifestada ayer en sede parlamentaria por el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, para trabajar en la dirección propuesta de cara a la creación de una gran caja andaluza mediante la fusión de esta entidad con Unicaja, según informa Europa Press.

En declaraciones a los periodistas, José Antonio Viera, que recordó que el PSOE de Sevilla "no es, como es lógico, un agente ejecutivo dentro del consejo", valoró la iniciativa verbalizada por Griñán como una "propuesta histórica y de una gran importancia estratégica".