El presidente de Caixa Ontinyent, Rafael Soriano, ha asegurado que la intención de la entidad es que cualquier futuro movimiento estratégico se base en el mantenimiento de su personalidad y "sobre todo" de la plantilla, así como del centro de decisión y de su zona de actuación.

La entidad celebró el viernes por la noche su primera asamblea general ordinaria del año, durante la cual Soriano señaló que la caja esperaría hasta que se completara el proceso de reestructuración del sector para definir su actuación estratégica.

En este sentido, las intenciones de Caixa Ontinyent vendrán determinadas por el nuevo mapa de entidades, la inminente normativa legal sobre las cajas de ahorros y el impacto de las medidas derivadas de la nueva norma de solvencia conocida como Basilea III.

Por otro lado, la asamblea aprobó por unanimidad las cuentas y la obra social de 2009, así como el presupuesto destinado a esta última para 2010, que asciende al 26,5 por ciento de los beneficios netos. Durante el año pasado, Caixa Ontinyent obtuvo unos beneficios netos de 4,5 millones de euros, un 16,7% menos que en el ejercicio anterior. En cuanto a la obra social, la inversión en 2009 fue de 2,2 millones de euros, que se destinaron en un 69% a inversiones en nuevos centros.