La vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, reveló ayer que los cambios en la tributación de las sociedades de inversión en capital variable (sicavs), tanto en el Impuesto sobre Sociedades como en el IRPF, eliminando la posibilidad que tenían los partícipes de diferir el pago por la percepción de dividendos, se aplicará con efecto retroactivo para las operaciones efectuadas a partir del pasado 24 de septiembre, el día que el Consejo de Ministros aprobó los Presupuestos Generales del Estado para 2011.

La modificación, recogida en los artículo 66 y 75 de la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2011 afecta a las reducciones de capital y distribución de la prima de emisión efectuadas a partir de 23 de septiembre de 2010 y tendrá vigencia indefinida, si bien Salgado ha precisado que el primer día de su vigencia efectiva será para las operaciones realizadas a partir del 24 de septiembre.

En rueda de prensa para presentar las cuentas, Salgado, que no quiso facilitar más información, admitió que esta retroactividad de la medida no fue revelada en la rueda de prensa posterior a la reunión ministerial del pasado viernes. La vicepresidenta se limitó a señalar que, como los impuestos se devengan a 31 de diciembre -un día antes de la entrada en vigor de los Presupuestos- el Gobierno puede fijar la fecha que considere conveniente para su entrada en vigor.

El secretario general de la asociación de Inspectores de Hacienda del Estado, Francisco de la Torre, había advertido de que el cambio hubiera constituido un incentivo "fortísimo" a la fuga del capital depositado en estos instrumentos, dado que su entrada en vigor, el 1 de enero, se anunciaba con más de tres meses de antelación. Para De la Torre, el problema de este cambio fiscal no es la modificación en sí, sino el momento en que iba a entrar en vigor, tiempo suficiente para que el capital invertido en las sicavs se sacara mediante reducciones de capital sin pagar nada y evitar así tributar al 19% ó el 21% por estas mismas operaciones.