Posibilitum Business, la nueva propietaria del grupo Marsans, controlada por el valenciano Ángel de Cabo, ha presentado una demanda contra el Estado argentino al que reclama 1.100 millones de dólares (801,5 millones de euros) en concepto de "daños y perjuicios" por la expropiación en diciembre de 2008 de Aerolíneas Argentinas (AA) y su filial Austral a la compañía española.

La demanda fue presentada ayer ante el CIADI, el tribunal de resolución de conflictos dependiente del Banco Mundial (BM) por el bufete de abogados estadounidense King & Spalding, en representación de Teinver y el grupo Marsans. Una vez se cumpla este trámite, que implica un proceso de alegaciones por parte de las partes implicadas, el CIADI deberá tomar una decisión sobre el caso a finales del próximo año.

Posibilitum espera que el laudo arbitral se resuelva antes de lo esperado, una vez iniciado el proceso de alegaciones por las partes implicadas, a finales del próximo año. En un comunicado, los nuevos propietarios del grupo Marsans, confían en lograr la cantidad reclamada y saldar con ella "todas las deudas pendientes" de Air Comet, en proceso concursal, así como las de buena parte del resto de empresas que forman parte de su conglomerado.

"Una vez liquidadas todas las deudas pendientes de Air Comet, sociedad que era propietaria de Aerolíneas Argentinas y actualmente en concurso de acreedores, Teinver puede disponer de unos 500 millones de dólares (364,4 millones de euros) para liquidar a otros acreedores del grupo Marsans", afirman los nuevos propietarios.

El Ejecutivo argentino nacionalizó AA y Austral a finales de 2008, que compró al precio simbólico de euro. Marsans, que siempre consideró la expropiación como "un expolio" y una "confiscación", tal y como el presidente de la CEOE y entonces presidente de Air Comet, Gerardo Díaz Ferrán, ha apuntado en multitud de ocasiones, anunció entonces que acudiría al CIADI a través de Teinver, sociedad patrimonial de ambos socios y propietaria de Air Comet.

Compra de aviones

Entre otras cosas, reclama como perjuicio el contrato de compra que Marsans firmó con Airbus por la compra de 71 aviones de diferentes modelos, que iba a destinar a la ya cerrada Air Comet y a AA y Austral. Concretamente, 40 de esas aeronaves eran para las compañías expropiadas.

El coste del contrato con Airbus rondaría los 1.500 millones de dólares (1.000 millones de euros), y pese a que en un principio ambas partes negociaron para ceder al Gobierno argentino al menos la compra de las 40 aeronaves, no fue posible y Air Comet asumió el pago.