Esperar y ver. Esa es la estrategia que se ha trazado la patronal autonómica valenciana en el proceso de renovación de la presidencia de la CEOE tras la decisión de Gerardo Díaz Ferran de convocar elecciones por la presión de los vicepresidentes. Un proceso electoral más, el empresariado valencianos parece tener asumido que no cuenta con fuerza suficiente como para tratar de luchar por la presidencia. Tanto la patronal madrileña, Ceim, como la catalan Fomento del Trabajo, como la andaluza parecen dispuestas a lanzar candidatos al máximo cargo representativo.

Los empresarios catalanes parecen apostar por la figura de Juan Rosell, mientras que el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Santiago Herrero, indicó ayer que baraja presentar su candidatura para optar a la presidencia de la CEOE si "las circunstancias lo permiten y lo aconsejan". Ceim, que preside Arturo Fernández, ha sido uno de los puntales de apoyo a Díaz Ferran, que todavía medita si optará a la reelección. Pero ni siquiera estas tres opciones están claras. Rosell tampoco cuenta con el aval de toda la clase empresarial catalana. Herrero es considerado demasiado cercano a la Junta de Andalucía y Díaz Ferran afronta su posible reelección con mucho desgaste por la situación a la que ha llevado a su grupo empresarial. Otros nombre que se baraja como relevo es el de Jesús Banegas, de la patronal tecnológica AETIC, un referente para los sectores industriales.

Fuentes empresariales han restado verosimilitud a la posibilidad de que el presidente de Mercadona, Juan Roig, pudiera optar a la presidencia de la patronal española.

Mientras se producen estos movimientos, Cierval prefiere situarse a la expectativa con la estrategia de tratar de pescar en río revuelto un mayor peso en los órganos de representación. Ayer, el presidente de la patronal autonómica, Rafael Ferrando, manifestaba públicamente que "lo importante" en estos momentos es "no perder nada de lo ganado hasta ahora y continuar, a ser posible, incrementando el número de miembros en la junta directiva". Actualmente Rafael Ferrando es vicepresidente de la CEOE, mientras que el presidente de la provincial CEV, José Vicente González, ocupa un puesto de vocal en el comité ejecutivo.

Precisamente el comité ejecutivo y la junta directiva de Cierval se reunieron ayer para analizar al escenario que se abrirá cuando el 20 de octubre de convoque el proceso electoral. "Por la experiencia de ocasiones anteriores sabemos que se habla mucho de candidatos y después no se presentan. Es más razonable la prudencia", afirmaban ayer fuentes autorizadas de la patronal autonómica.

El empresariado valenciano es también consciente de su debilidad derivada de una crisis que azota especialmente a la Comunitat Valenciana. De ahí que en la patronal local se trate de lanzar el mensaje de que es más importante mantenerse unidos a la hora de subastar los apoyos antes que primar los intereses de las organizaciones sectoriales nacionales. "Desde Cierval defendemos a todos los sectores y no trabajamos más por uno que por otro. Ahora queremos ver cómo se articulan los mecanismo del proceso electoral para conseguir que Cierval mantenga su peso", dijeron las mismas fuentes.

Sobre el perfil del candidato ideal, Ferrando dijo ayer que lo que interesa a la Comunitat Valenciana es que sea una persona que ofrezca respuestas a las necesidades de las empresas en materia de financiación, renovación, crecimiento en tamaño, la internacionalización y la innovación.

La anécdota de la jornada la protagonizó Ferrando cuando preguntado por la prensa sobre si tenía como objetivo luchar por la presidencia de la CEOE dijo: "Es un objetivo tener la presidencia dentro de lo que puede ser un pacto con el presidente". De la confusión léxica, se extrae que presidir la CEOE no es el plan de alguien que no tiene claro si seguirá al frente de Cierval tras el próximo proceso electoral de 2011.

Ferrando: "No se ve salida a la crisis y puede alargarse"

El presidente Cierval, Rafael Ferrando, manifestó ayer la preocupación de los empresarios valencianos porque "todavía no se ve una salida a una crisis que dura ya tres años y todavía puede alargarse", aunque espera que finalmente se salga de ella "en las mejores condiciones". Ferrando recibió al vicepresidente primero del Consell, Vicente Rambla, para la firma de tres convenios de mejora de la competitividad de las empresas.