La disputa familiar entre el famoso estilista Lluís Llongueras con su ex mujer y los dos hijos de su primer matrimonio, cuyo último capítulo ha sido el despido por medio de un burofax del fundador de la empresa por parte de su hija, viene de lejos. Pero fue el fundador de la cadena de peluquerías y belleza quien libró el primer asalto. El pasado 22 de septiembre, Llongueras decidió revocar de sus cargos de apoderados en ISUC, la sociedad cabecera del imperio Llongueras, a su ex mujer, Dolores Poveda, y su hija mayor, Esther Llongueras, según informaba el diario económico Cinco Días. A cambio, el peluquero designó a su actual mujer, Jocelyne Novella, como apoderada de otra de sus sociedades: Llujo & Llono. Como respuesta, Esther Llongueras, hija del primer matrimonio del estilista, contestó a su padre el jueves con el envío de un burofax en el que le comunicaba su despido de la sociedad Peyma.

Unos meses antes, en la junta de accionistas celebrada el 30 de junio de este año, Dolores Poveda votó en contra de todos los acuerdos planteados por el presidente, Lluís Llongueras, y anunció que impugnaría la junta. Mostró su rechazo a la gestión del equipo, se opuso a aprobar las cuentas anuales y a la propuesta de distribución de beneficio: en 2009, ISUC declaró unas pérdidas de 186.608 euros, frente a los números rojos de 50.456 del ejercicio anterior.