El vicepresidente ejecutivo de la compañía, John Fleming, comprobará hoy desde la factoría de Almussafes la fase final del lanzamiento del C-Max, el monovolumen de cinco y siete plazas que la planta valenciana producirá en exclusiva para Europa y Estados Unidos, ya que en breve la fábrica tiene previsto alcanzar el topo de producción. Tal como afirmó la compañía el pasado mes de mayo, Ford Almussafes explotará su producción mundial de este vehículo en su versión de cinco y siete plazas; en 2012 empezará con una versión híbrida y en 2013, con otra eléctrica.

Según los dirigentes sindicales de la compañía valenciana, esta visita forma parte del lanzamiento de la nueva versión del Ford C-Max. La producción de este modelo, que se compagina con el Fiesta, dependerá de la demanda en los grandes países europeos, el principal mercado de Ford.