La bolsa española, presionada por el descenso de la banca tras decidir Estados Unidos (EEUU) investigar las ejecuciones hipotecarias, bajó el 0,15 por ciento en una jornada en la que rozó el nivel de 11.000 puntos y se acentuó la debilidad del dólar.

Así, el índice de referencia del mercado español, el IBEX 35, bajó 16,40 puntos, el 0,15 por ciento, hasta 10.849,70 puntos. Las pérdidas anuales aumentan hasta el 9,13 por ciento.

En Europa, con el euro a 1,407 dólares, antes del cierre nacional sólo subió Fráncfort, el 0,32 por ciento, mientras que Londres perdió el 0,35 por ciento; Milán y París, el 0,24 por ciento cada una, y el índice Euro Stoxx 50, el 0,16 por ciento.

Sin embargo, la bolsa española empezaba el día con ganancias que crecían rápidamente y le acercaban a 11.000 puntos, nivel perdido a finales del pasado mes de abril.

El avance coincidía con la depreciación del dólar (el euro se cambiaba a casi 1,41 dólares) y el repunte de las materias primas por este motivo -el petróleo Brent ascendía a 85,5 dólares y el oro a cerca de 1.390 dólares- después de que Singapur anunciara que permitirá la apreciación de su divisa, el dólar de Singapur, respecto al estadounidense.

La subida de las plazas europeas y la posibilidad de que AOL presente una opa por Yahoo también impulsaban al alza al mercado español, donde se conocía que el IPC crecía una décima y la tasa interanual se situaba en el 2,1 por ciento.

Tras el repunte inicial y con la moderación de los precios de las materias primas -la OPEP decidía mantener la actual cuota de producción- la bolsa reducía sus ganancias, aunque los principales institutos de estudios económicos germanos elevaran las previsiones de crecimiento de Alemania al 3,5 por ciento, y poco después del mediodía bajaba de 10.900 puntos.

El crecimiento del 8,8 por ciento del déficit comercial estadounidense en agosto, hasta 46.300 millones de dólares, favoreció que el euro se negociara a más de 1,41 dólares.

Con la publicación del aumento de las peticiones semanales de subsidios de desempleo de 449.000 a 462.000 y el alza del 0,4 por ciento de los precios de producción estadounidenses en septiembre, Wall Street dudaba qué camino tomar en la apertura.

La investigación conjunta de las ejecuciones hipotecarias por los fiscales de 49 de los 50 estados de EEUU castigaba las acciones de los bancos y provocaba altibajos en el mercado neoyorquino, además de contribuir a recortar las pocas ganancias de las plazas europeas.

Al final de la sesión, con el petróleo nuevamente cerca de 85 dólares por el descenso de las reservas estadounidenses, la bolsa incurría en pérdidas pero mantenía el nivel de 10.800 puntos.

De los grandes valores destacó la caída de BBVA, el 1,68 por ciento, en tanto que Repsol cedió el 0,68 por ciento, y Banco Santander, el 0,64 por ciento. Subieron Telefónica, el 0,57 por ciento, e Iberdrola, el 0,05 por ciento.

Bolsas y Mercados Españoles lideró las pérdidas del IBEX con una caída del 1,94 por ciento; Sacyr bajó el 1,72 por ciento, seguida de BBVA que bajó el 1,68 por ciento, y de Técnicas Reunidas, con una bajada del 1,66 por ciento.

Mapfre lideró las ganancias del IBEX y de la bolsa española con una subida del 3,47 por ciento por informes favorables, mientras que Gas Natural avanzó el 1,43 por ciento; OHL, el 1,27 por ciento, y ACS, el 1,12 por ciento.

En el mercado continuo, después de Mapfre, destacó la subida de Prosegur, el 3,39 por ciento, mientras que Sotogrande encabezó las pérdidas con un retroceso del 7,11 por ciento.

Poco antes del cierre del mercado de deuda, la rentabilidad del bono español a diez años bajaba tres centésimas y se situaba en el 3,98 por ciento, mientras que el efectivo negociado en bolsa se situaba en 3.259 millones, de los que 1.000 millones los intermediaron inversores institucionales.