Benjamín Muñoz ha abandonado esta semana la secretaría general de la asociación de promotores de Valencia, donde ha permanecido durante las tres últimas décadas. A punto de cumplir los 65 años, dice que es hora de dar paso a gente más joven. Se reprocha alguna de sus actuaciones, pero disculpa el protagonismo de su sector en la actual crisis económica, porque la culpa, según cree, es de los banqueros.

En verano, el presidente de la federación autonómica de promotores, Francisco Murcia Puchades, le sustituyó como gerente de la misma. Se dice que usted pretendía optar a la presidencia de la provincial ahora que Salvador Vila no va a renovar y que esa perspectiva no gustaba en la organización. ¿Se marcha o lo hace antes de que prescindan de usted?

Me marcho. Murcia cogió la presidencia y prefería tener a su secretario de Alicante como secretario general en lugar de mí. Y me pareció normal. Es más, lo había propuesto yo, que los secretarios fueran de la provincia del presidente. Respecto a la provincial, hay elecciones dentro de nada y habrá un cambio. Llevo treinta años en la asociación. Vila, que es de nuestra hornada, no se presenta. Creo que es el momento de dar paso a los más jóvenes. En unos meses cumplo 65 años y creo que es el momento de dar paso a savia nueva y mucho más joven. Ya lo hicimos así hace seis años dando entrada a gente nueva en la asociación con vistas a esa renovación.

¿Su salida puede propiciar que los promotores se integren finalmente en Cierval a través de la patronal de la construcción Fevec?

Yo no he sido un obstáculo para que los promotores no estuviéramos en Fevec ni en Cierval. Los tiempos cambian. Es posible que vuelvan a Fevec. Me parecería normal.

Ha estado treinta años al frente de los promotores valencianos. ¿Tiene algo que reprocharse en relación a esta devastadora crisis inmobiliaria? ¿Y a los empresarios a los que representó?.

Después de treinta años seguro que hay cosas buenas y malas. Sería muy tonto si no tuviera nada de que arrepentirme. Por ejemplo, pienso en Iberdrola, el recurso que se perdió ante el Tribunal Supremo y que dio a Iberdrola casi el monopolio de la electricidad en la Comunitat Valenciana. Fuimos a Europa y llegamos tarde. Reclamábamos libertad de entrada de otras compañías y que cualquiera pudiera utilizar la distribución de las otras. Perdimos ante el Supremo y ahora Iberdrola tiene un monopolio en Valencia. En relación a esta crisis, no nos confundamos, porque ha sido financiera. Los inmobiliarios no tenemos nada que ver. Los problemas inmobiliarios surgen por la crisis financiera.

¿Pero no hubo un exceso de contrucción?

Los primeros que daban dinero a espuertas a los promotores y a los ciudadanos eran los bancos. De repente viene el corte en la financiación y se queda todo en el aire. Sí que se debía haber visto que se estaba construyendo demasiado y que íbamos cabalgando un tigre, que aquello era la locura, pero mientras los bancos financiaban... Nosotros mismos acuñamos la expresión de barra libre, te servían el crédito que tú querías. ¿Qué empresario se resiste? En definitiva, hubo crisis financiera mundial y al final el sector más perjudicado en España y fuera ha sido el inmobiliario, porque depende mucho de la financiación externa.

Usted ha coincidido con todos los presidentes de la Generalitat. ¿Con cuál se quedaría en cuanto a su gestión?

Los he conocido a todos, es cierto, incluso a los preautonómicos. Todos han tenido sus virtudes y sus defectos. Y no voy a decir nada más. Ahora bien, en el momento en que acabo mi carrera sí quiero resaltar los disgustos que he tenido por mantener siempre una voz crítica, independiente del poder político.

Por cierto, ¿el AVE es para tanto como nos lo están vendiendo?

Es impresionante. El impacto económico será fantástico. No podemos imaginar lo que es tener Madrid a una hora y media y que ellos puedan disfrutar del chalet o el apartamento en la costa valenciana.