Los ministros de Finanzas de la Unión Europea llegaron a un acuerdo ayer sobre la nueva regulación de gestores de fondos de alto riesgo (hedge funds, en inglés), que pretende introducir una mayor vigilancia en el sector. El acuerdo, logrado tras más de 18 meses de negociaciones, incluye la puesta en marcha del llamado "pasaporte europeo" que era exigido por Londres, y que permitirá que los fondos domiciliados fuera de la UE operar a partir de 2015 en todo el territorio comunitario, una vez que hayan logrado la autorización de un estado miembro.

El acuerdo, votado por unanimidad en el consejo de ministros de Economía, ha sido posible después de que Francia flexibilizara su postura respecto al pasaporte para países terceros, al que se oponía con el argumento de que abriría la puerta a fondos establecidos en paraísos fiscales como las islas Caimán que, al ser un territorio británico, podrían operar sin mayores controles. La ministra francesa de Finanzas, Christine Lagarde, explicó que Francia ha moderado su postura "en virtud del acuerdo".