El sector productor de flores y plantas agudiza el ingenio en tiempos de crisis y logra salir adelante al apostar por artículos ornamentales como eje principal de un negocio empresarial que ahora presta especial atención a las nuevas tecnologías, la bricojardinería y la regeneración del paisaje, según ponía ayer de manifiesto el presidente de Iberflora, Vicente Peris. Este certamen, inaugurado en Feria Valencia, se consolida un año más tras lograr un crecimiento del 5% en número de expositores (443 firmas, de las que 100 son extranjeras) y presentar importantes novedades como los cactus capaces de absorber luz en su seno e iluminarse en la oscuridad, así como los frutales (manzanos, perales y melocotoneros, entre otros) pensados para pequeños espacios urbanos -como las terrazas de los hogares- o las paredes vegetales y techos verdes que ayudan a paliar la contaminación atmosférica de las ciudades.

Esta colorida exposición, donde tienen pabellón las principales administraciones autonómicas con negocios en esta ámbito de la economía, también ofrece plantas culinarias ecológica, y tarimas tecnológicas como alternativa a la madera tropical, entre otras novedades. El certamen internacional, al que acudió por sorpresa el presidente de la Generalitat, Francisco Camps tras la inauguración oficial de la consellera de Agricultura, Maritina Hernández, espera mejorar los resultados comerciales de la edición anterior, ya que las exportaciones continúan sosteniendo uno de los pilares en sus estrategias comerciales.

Los productos de agricultura ornamental representan un 4,3% de la producción vegetal final y la Comunitat Valenciana es las segunda autonomía en el "ranking" del sector tras Andalucía. En España genera hasta 45.000 empleos. Según los datos que ha facilitado la patronal Fepex, la evolución de la exportación de plantas en el año 2010 ha tenido un aumento muy importante hacia mercados de Alemania y Francia, que son los principales compradores.