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El Ayuntamiento de Alicante dio ayer su empujón definitivo a la implantación de Ikea en Rabasa tras la firma de un convenio con la mercantil y con Viviendas Sociales del Mediterráneo (Visomed), la empresa de Enrique Ortiz a la que se adjudicó el plan urbanístico. En el documento, las tres partes exponen su conformidad con el complejo comercial y adquieren una serie de compromisos. Mientras el ayuntamiento muestra su disposición a agilizar los trámites, la urbanizadora se compromete a modificar el plan en el plazo de un mes para posibilitar su implantación e Ikea asegura que firmará un convenio de colaboración con la Agencia Local de Desarrollo para promover la contratación de los desempleados del término municipal. En el acuerdo, la multinacional estima que durante la ejecución de las obras se crearán 2.300 puestos de trabajo y durante la explotación del complejo otros 2.200.
En el convenio, que fue aprobado por el pleno en julio tras rechazar todas las alegaciones, el ayuntamiento "da el visto bueno al emplazamiento" y muestra su disposición de "viabilizar en el ámbito de sus competencias las modificaciones de planeamiento que sean precisas para lograr tal implantación, dentro de los límites establecidos en el Plan General revisado". La multinacional sueca tiene interés en construir y explotar un complejo comercial en la ciudad integrado por una tienda Ikea, un hipermercado y un centro comercial de productos no alimentarios.
En Paterna, Ikea y el ayuntamiento siguen negociando la ubicación de la tienda en unos terrenos en torno al "by-pass" y la CV-35, después de que el Ministerio de Fomento informara desfavorablemente a una conexión directa desde la circunvalación A-7 hacia el primer emplazamiento de la tienda, junto a Heron City. Este informe desfavorable obligó al consistorio que preside Lorenzo Agustí, a estudiar nuevas alternativas y aún no hay una decisión firme.
