La política de grandes eventos no consigue hacer despegar las inversiones extranjeras en la Comunitat Valenciana, al menos durante los dos últimos años. Entre enero y junio de 2010 la inyección de capital tan sólo asciende a 44,9 millones de euros, de los que la mayoría proceden de Estados Unidos (18,13 millones), Holanda (8,7 millones) y Francia (3,34 millones). El resto son pequeñas partidas, según los datos de Invest in Spain. Las tímidas inversiones foráneas realizadas en la autonomía corresponden a la industria química (22,2 millones) y sector inmobiliario (10 millones) hasta junio de 2010. De otro lado, entre 2009 y lo que va de 2010 se han anunciado casi sesenta proyectos -pero son sólo proyectos, aun no materializados- con planes de inversión inducida por valor de 3.170 millones, que pueden generar unos 5.500 empleos.

Pese al escasa inversión materializada en el territorio, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, no tiene reparos en asegurar que "los grandes eventos son "imanes" para las nuevas inversiones extranjeras. En su opinión, la autonomía ha alcanzado una proyección internacional "sin precedentes" que está actuando como polo de atracción para la instalación de nuevas empresas internacionales, comentaba esta semana al visitar las nuevas instalaciones de la empresa Future Fibres en Museros, dedicada a la producción de cables y cabos de buque elaborados a partir de fibras sintéticas.

Empresas

El vicepresidente Vicente Rambla hacía también especial hincapié en la apuesta de las empresas extranjeras por la Comunitat Valenciana. "Acontecimientos como la America's Cup, la Fórmula 1 o la Volvo Ocean Race traen consigo un conjunto de empresas que se han ido instalando y han invertido en la Comunitat Valenciana aportando también valor añadido al desarrollo y a la investigación tecnológica que es una de las mejores maneras de poder salir de la crisis económica", destacó Rambla. Según el Consell, en la actualidad cerca de 400 empresas extranjeras se han instalado en la Comunitat Valenciana, aunque la mayoría de ellas han tenido una actividad eventual y relacionada con el sector servicios y terciario, pero pocas en el ámbito industrial. La Generalitat asegura que el impacto económico de los grandes eventos en la autonomía ha sido hasta el momento de 8.000 millones de euros, con una inversión de 5.000 millones, 52 millones de visitas, y una creación de empleo acumulado que ha beneficiado a 235.000 personas.