El Consell aclaró ayer que el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) —órgano tutelante de las cajas— autoriza las operaciones de crédito que Caja Mediterráneo le propone, «siempre que cuenten con el informe técnico favorable y el acuerdo del consejo de administración», pero «no propone, ni analiza el riesgo de la operación, así como tampoco concede la operación». Según fuentes de la Generalitat, la responsabilidad de la concesión de esas operaciones «es plena y exclusiva» del consejo de administración de la caja, tal y como se le advierte en la correspondiente resolución.

La administración autonómica salió así al paso de las informaciones acerca de que la Generalitat autorizó créditos al 0 % al consejo de la CAM. Al respecto, remarcó que la autorización del IVF «no implica pronunciamiento alguno sobre la solvencia de la firma acreditada, así como sobre su capacidad de generación de recursos para atender puntualmente las obligaciones de pago contraídas con la caja», sino que «se limita a verificar la regularidad de la operación». Por lo tanto, el IVF «no propone, ni analiza el riesgo, ni concede» esas operaciones, dado que esas funciones competen a los órganos internos de la caja.

Desde la Generalitat destacaron asimismo que, con la autorización del IVF y la aprobación del consejo de administración, «se da transparencia a estas operaciones y se previene del posible conflicto de interés que pudiera darse». Entre las distintas operaciones de este tipo existentes, figuran algunas a consejeros que son miembros de la plantilla, y pueden acogerse por tanto a convenios laborales específicos de la entidad, que «no requieren autorización administrativa por parte del IVF». También figura una línea de avales que «no llevan tipo de interés, pero sí comisiones por riesgo (0,80 %) y apertura (0,20 %)», han recalcado las mismas fuentes.

Por otro lado, Armando Sala, vicepresidente de la CAM, puntualizó ayer que la cantidad cobrada como representante de la caja en los consejos de Sol Meliá, empresa participada de la entidad alicantina, era considerablemente inferior a la publicada ayer por este periódico. En ese sentido, Sala aseguró que por cada uno de los cinco consejos anuales, Sol Meliá pagaba 5.900 euros euros a cada consejero, al tiempo que subrayó que nunca pudo asistir a todos, circunstancia que le apartaba del reparto por ausencia, y que uno de los cinco consejos se celebraba por videoconferencia, lo que también invalidaba un posterior reparto.

Moody´s sitúa en bono basura al Banco CAM

La agencia de calificación crediticia Moody´s considera que, a pesar de la inyección de 2.800 millones recibida por Banco CAM por parte del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en el marco de la intervención de la entidad alicantina el 22 de julio por el Banco de España, el balance de la institución financiera «continúa siendo vulnerable» a nuevas pérdidas. Tras la intervención de la entidad alicantina, la agencia de calificación ha retirado sus notas a la CAM y ha asignado una calificación «Ba1» con perspectiva negativa a Banco CAM, equivalente al grado especulativo o bono basura. e. p. madrid

Zapatero se remite a las pruebas de solvencia

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, justificó ayer la intervención de la CAM por parte del Banco de España debido a los malos resultados obtenidos por la entidad en las pruebas de resistencia europeas —en las que obtuvo la peor calificación de todo el país—, por su situación económica-financiera y tras haber constatado que el plan de recapitalización presentado por la caja no aseguraba su viabilidad futura. Zapatero se refirió a la intervención de la CAM en su discurso en el Congreso convocado para explicar los acuerdos de la cumbre de la Eurozona celebrada la pasada semana en Bruselas. El presidente aseguró en su intervención que tanto los clientes como los acreedores de Caja Mediterráneo pueden estar «absolutamente tranquilos», ya que la entidad cumplirá sus obligaciones. efe madrid