El presidente del grupo inmobiliario, constructor y de servicios Cleop, Carlos Turró, junto con el grupo García Ojeda, podrá controlar la mayoría del accionariado de la promotora Urbem -en manos de la familia Pastor- tras una sentencia favorable de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo. Este órgano judicial ha dado un vuelco al litigio que desde 2006 enfrente a los socios de Cleop con los Pastor por el control de Urbem, ya que declara el derecho de Mebru (sociedad constituida por Turró y García Ojeda) a suscribir una ampliación de capital en Urbem y pasar a controlar otro 35 % de la sociedad, con lo que elevarían la participación al 70 % de la compañía de los Pastor.
Con t0do, el Supremo impone quince días para que Mebru suscriba y desembolse 25,8 millones de euros a Regesta Regum (sociedad de los Pastor) correspondientes al valor de las nuevas 168.487 acciones de Urbem emitidas para ampliar su capital social. Mebru tiene previsto realizar esta operación.
Cuatro años de litigios
La batalla judicial entre Turró y García Ojeda comenzó tras la venta de un paquete accionarial de Urbem -hasta entonces en manos de March Andreu- sin el beneplácito de la familia Pastor. Cleop desembarcó en Urbem de manera "hostil" a través de su filial Inversiones Mebru al comprar el 35,891% de su capital social. Este paquete accionarial lo adquirió a la familia March Andreu y la operación se efectuó con pagarés avalados hasta el año 2012. Desde su entrada en Urbem todo han sido litigios contra el presidente Pastor. El juzgado de lo Mercantil número 1 de Valencia y la Audiencia Provincial desestimaron las pretensiones de Mebru, que ahora sí reconoce el Supremo, para suscribir la citada ampliación del capital social de Urbem.
Durante estos últimos meses Pastor y Cleop han estado negociando, sin éxito, un intercambio de activos (solares, plantas bajas y locales comerciales) para que Cleop y García Ojeda (con varias de sus sociedades ahora en concurso de acreedores) cediera su participación del 35 %. Pastor dio cuenta este pasado verano del estado económico de su empresa, que ha sido valorada por la consultora Richard Ellis en 220 millones de euros netos, gracias a las plusvalías netas. Urbem cerró el ejercicio de 2010 con 4,2 millones de beneficios y una cifra de negocio de 27, millones. El patrimonio neto se situó en 70,7 millones.
Sin embargo, los problemas de tesorería, aunque no de solvencia, estrangulan las cuentas de Urbem, cuyo propietario ha reconocido que podría acogerse al concurso de acreedores al arrastrar un pasivo de 82 millones de euros, sobre todo con entidades financieras. Esta promotora cuenta con suelo, sobre todo en Benimaclet y Malilla, para construir unas 1.500 viviendas.
