Lea la primera parte de la entrevista con Jaime Guardiola, Consejero Delegado del Grupo Banco Sabadell.

¿Tienen constancia de que, finalmente, se vaya a crear una fundación especial para gestionar la Obra Social? ¿Cuál será su colaboración con ella?

Cuando se constituyó el Banco CAM los activos de la Obra Social no se transfirieron, quedaron en la caja. Ahora lo que se nos ha informado es que la caja se convertirá en una fundación que se responsabilizará de esos activos. ¿Qué vamos a hacer nosotros? Como sabemos del peso que ha tenido la Obra Social y hasta qué punto es una palanca de construcción de la marca en este territorio y de reconocimiento de los clientes, tenemos que llegar a un acuerdo de colaboración, que evidentemente tendrá un acuerdo económico. Vamos a tratar de definirla.

¿No hay cifras, todavía?

No hay cifras, tenemos que analizar bien la futura fundación y conocer bien la Obra Social, porque es un tema que no hemos trabajado todavía ya que no estaba en la «due dilligence». Pero lo haremos enseguida. Sabemos de su importancia y queremos que la Fundación CAM se identifique con el banco y que sea un vehículo claro de nuestra contribución al territorio. Es muy importante que la gente sepa que no dejaremos abandonada la Obra Social de la CAM porque hemos percibido, más que en otras operaciones, la importancia estratégica que tiene.

«Los propietarios de preferentes pueden estar tranquilos»

Uno de los grandes problemas de la CAM en estos momentos son sus emisiones de preferentes. Hay mucha gente que no puede recuperar sus ahorros porque no hay liquidez en el mercado. ¿Puede garantizar que se va a producir ese canje por acciones del Sabadell?

Efectivamente hay gente que tiene preferentes y ahora no hay liquidez en el mercado y, en todo caso, los precios que se pagan son más bajos que el nominal. En el caso de la CAM, además, tienen el problema de que el año que viene no van a tener cupón (pago de intereses) porque la entidad tendrá pérdidas en 2011. Ya lo hemos anunciado en cierto modo, lo que ocurre es que no podemos confirmarlo formalmente hasta que no seamos oficialmente los propietarios del Banco CAM. Pero nuestra intención es hacer una oferta de canje de preferentes por acciones a los tenedores de estos títulos en la CAM.

¿Ese canje cubrirá el 100% del valor nominal de las preferentes o se va a aplicar algún descuento? ¿Qué porcentaje pueden perder estos inversores?

No va a haber pérdidas. Nuestra intención es hacer una oferta, como hemos hecho en la nuestra, donde para tener el 100% hay un compromiso de retener las acciones durante un tiempo, para que no haya un exceso de títulos a la venta. Pero la idea es dar el 100% del nominal. Es decir, que los propietarios de preferentes de la CAM pueden estar tranquilos porque el banco les va a hacer una buena oferta. Además, esto va a permitir que aumente la vinculanción del banco con el territorio a través de estos nuevos accionistas, porque la gente sentirá que el banco es suyo. A nosotros nos gusta decir que el verdadero núcleo duro del Sabadell, más que los grandes empresarios, son los pequeños accionistas, muchos de ellos del entorno de la ciudad de Sabadell, que han ido heredando esas accione y que hoy constituyen más del 30% del capital.

El jueves el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, aseguró que las cuotas participativas iban a perder todo su valor. ¿Será así o se buscará alguna solución para los afectados?

Tal como está diseñada la operación, las cuotas se quedaron en la caja (cuando en julio se traspasaron todos sus activos financieros al nuevo Banco CAM). Por su parte, los fondos propios del Banco CAM pasan a ser cero por las pérdidas acumuladas y se aplicará una «operación «acordeón»; sobre esos fondos de cero euros se produce la ampliación de capital del Fondo de Garantía de Depósitos (5.249 millones) y luego nosotros lo compramos por ese euro simbólico. En ese contexto, y así es como la operación ha ido a la aprobación de Bruselas, lo lógico es pensar que las cuotas tenderán a tener valor cero en el momento en que se cierre la operación, y no está en nuestra mano cambiar esta realidad. Son las condiciones en las que se nos ha invitado a participar.

Sin embargo ¿va a tener en cuenta el Sabadell que muchas de esas cuotas están en manos de clientes históricos? ¿Tendrán algún tipo de gesto con ellos?

Está claro que por un lado están las cuotas y por otro están los clientes. Nosotros, en cuanto tengamos la propiedad del banco analizaremos las relaciones con los clientes y trataremos de que sean las mejores posibles. Sabemos que el hecho de que los clientes se muestren satisfechos es un elemento clave para la recuperación de la imagen de la entidad y también el apego social. La gente debe seguir pensando que la caja es suya a pesar de los errores de dirección que se han producido. Pero la entidad está ahí desde hace muchos años, procede de la fusión de muchas entidades pequeñas y el factor de relación con los clientes a largo plazo es clave. El Sabadell también se ha construido de esta forma y haremos todo lo posible para que eso siga siendo así.