El Banco Mare Nostrum, fruto de la unión entre las cajas de Granada, Murcia, Penedès y Sa Nostra, está interesado en el Banco de Valencia, intervenido por el Banco de España el 21 de noviembre del año pasado y a la espera de ser subastado, como sucedió con la CAM. Según publicaba ayer el diario La Vanguardia, fuentes de la entidad financiera aseguraron que la mencionada "es una operación que tendría sentido para nosotros". El rotativo menciona la complementariedad en la red de oficinas que aportaría al grupo la entidad valenciana controlada por Bankia-Bancaja.

Claro que estos propósitos podrían quedarse en nada si prosperan otros movimientos. El digital vozpopuli aseguraba ayer que el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy está diseñando un nuevo mapa bancario, que contemplaría cinco entidades grandes seguidas por otro grupo similar de bancos medianos o pequeños. En ese horizonte, el Popular, que recientemente se quedó el Banco Pastor, quedaría como el quinto de los grandes y se adjudicaría el Banco de Valencia.

Según este escenario, Santander y BBVA coparían las primeras posiciones tal cual están ahora. La tercera plaza sería para la unión entre Bankia y Caixabank. La cuarta entidad sistémica sería el Sabadell, al que, tras quedarse la CAM, se le otorga capacidad para absorber otra entidad. En el grupo de las entidades medianas o pequeñas, se especula con que Kutxabank, surgido de la fusión de las cajas vascas, se quedaría CatalunyaCaixa, mientras que Ibercaja lideraría un proyecto con Banca Cívica y Unnim.