El año 2012 ha entrado con mal pie, con datos macroeconómicos negativos que auguran cifras aún más pesimistas con el paso de los meses. Y esta circunstancia, más las políticas de ajustes y recortes emprendidas por los Gobiernos central de Mariano Rajoy, y autonómico de Alberto Fabra, para intentar revertir la situación, caen sobre las espaldas de los contribuyentes, que deberán preparar un dinero extra para 2012 de 276 euros en la Comunitat Valenciana solo para afrontar las nuevas medidas fiscales aprobadas por el Consell —escala autonómica del IRPF, límites de las deducciones e incremento del céntimo sanitario— y el Ejecutivo central —incremento del IRPF y del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI)—.

Si al coste de estas medidas se le añaden los incrementos correspondientes a las subidas de los servicios —de momento el gas natural y el agua— y la aplicable a las hipotecas por la revisión del euribor, cada contribuyente valenciano deberá preparar 715,8 euros, según las estimaciones realizadas por Levante-EMV en base al informe realizado por la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI), mientras que en el resto de España, la media por los mismos conceptos es de 676 euros.

La factura extra que tendrá que afrontar el contribuyente valenciano es de unos cuarenta euros como consecuencia del ajuste aprobado por el Consell, que sólo en el apartado de medidas fiscales pretende aumentar la recaudación en 238 millones de euros. Estos ajustes —los dos nuevos tramos del IRPF para las rentas que superen los 120.000 y 175.000 euros, el límite hasta 24.000 euros para las deducciones de nacimiento o adopción, familia numerosa, conciliación o discapacidad, la anulación de la deducción del tramo autonómico por la inversión en vivienda habitual— supondrán un incremento medio para el bolsillo de cada contribuyente valenciano de 19, 4 euros. A ellos habría que añadir además una media de 17,6 euros por el incremento del «céntimo sanitario» que grava las gasolinas de automoción.

Según el informe realizado por la FUCI, sólo la subida media del IRPF aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy supone una media de 222 euros anuales para contribuyente.

Por lo que respecta al incremento del IBI acordado por el Ejecutivo central, que en la Comunitat Valenciana afectará al 85 % de las localidades —en el 44 % de ellas con el tramo más alto, del 10 %— supondrá, según el estudio realizado por la FUCI, una media por contribuyente de 42 euros anuales.

Otro de los «suma» de este año es para los que deban revisar las hipotecas con el último tipo del euríbor, que representará un aumento medio de 360 euros, una cifra que, lógicamente, con el paso de los meses, podría estabilizarse e incluso ir a la baja en función del comportamiento de los tipos de interés.

Por lo que respecta al gasto en energía eléctrica de momento no se computa, debido a que en el mes de enero permanecerán congeladas las tarifas, debido a que el coste de la energía —factor que representa el 50 % de la tarifa— bajó un 10 % en la última subasta celebrada a finales de diciembre, que es la que sirve para hacer el cálculo del precio final en la Tarifa de último Recurso (TUR), —la que tienen 20 millones de consumidores—.

Sin embargo, esta circunstancia podría variar en el próximo mes de abril, cuando se produce la revisión de los precios. El ministro de Industria, José Manuel Soria, en una entrevista publicada por este periódico dejaba la puerta abierta a una posible subida si continúan los incrementos del barril de petróleo.