El juzgado de instrucción número tres de Torrejón de Ardoz, en Madrid, ha declarado saldada la deuda que tenía un ciudadano con Bankia al no poder pagar la hipoteca y quedarse el banco con la vivienda, según informó ayer la Cadena Ser. El juez Carmelo Jiménez, atendiendo a la crisis económica, considera que es injusto que los ciudadanos tengan que pagar siempre por el resultado de la especulación inmobiliaria y en este caso tenga que devolver el dinero del préstamo cuando no pueden hacer frente a la hipoteca mientras el banco se queda con todo, vivienda incluida. La resolución del juez, según la citada emisora, vierte una crítica importante a la posición adoptada por las entidades financieras que han valorado artificiosamente las viviendas propiciando con ello la denominada burbuja inmobiliaria y en consecuencia haciendo tambalearse al sistema económico.