El ex presidente del Valencia CF tiene todos los huevos puestos en la cesta del proceso judicial que mantiene con su sucesor en el club valencianista Vicente Soriano. El promotor ha reforzado las garantías de una deuda aplazada con la Agencia Tributaria con el posible cobro del dinero que reclama a Soriano por el impago del paquete de acciones del Valencia que le vendió en septiembre de 2008 a cambio de cuatro pagarés por importe de 85 millones de euros.
Soriano sólo ha desembolsado el primer pagaré y tiene pendientes 72,3 millones de euros. Soler lo llevó a los tribunales y logró arrancar dos sentencias a su favor que obligan al abogado a pagar 65 millones de euros. El promotor ha presentado una demanda de ejecución y el juez ha ordenado el embargo de bienes de Soriano.
El dinero pendiente de cobro puede servir a Soler para solventar algunos problemas económicos. El ex presidente del Valencia CF ha alcanzado un acuerdo con la Agencia Tributaria para aplazar una deuda pendiente de su sociedad Urbanas de Levante que ha garantizado con la hipoteca sobre varios inmuebles. Para reforzar ese pacto, Hacienda y el promotor suscribieron además un documento por el que el último se compromete a destinar parte del dinero que obtenga de sus reclamaciones a Soriano a subsanar la deuda y liberar de esta forma la hipoteca sobre sus bienes inmobiliarios.
La crisis económica ha obligado a Juan Soler a desprenderse de muchos de los activos inmobiliarios que habían acumulado sus sociedades. En noviembre de 2009, Urbanas de Levante se acogió al artículo de la Ley Concursal que permite a las empresas tratar de alcanzar un acuerdo con sus acreedores que evite el concurso.
La deuda, con sus empresas
Soler logró ese acuerdo. Lo hizo entregando en dación de pago numerosos inmuebles y promociones en marcha. De esta forma redujo casi a la mínima expresión su deuda con entidades de crédito. Las cuentas del Registro Mercantil de 2010 recogen 8 millones de euros de deuda a largo plazo con entidades de crédito frente a los 16 millones de 2009 y otros 1,6 millones a corto frente a los 23 millones del año anterior. Con empresas de su propio grupo, la deuda asciende a 62 millones de euros.
