Heredero de diversos negocios familiares del otrora imperio empresarial creado por su padre, José Simó Aynat —expresidente de Paduana, Clariana, Aguas de Valencia, Marqués de Cáceres o del Hotel Astoria, firmas ahora en manos de diversos propietarios— este empresario de Ontinyent toma la iniciativa junto con otras familias de la burguesía como los Maldonado para intentar mantener la «valencianidad» de la firma con sede en Pintor Sorolla. Acaba de constituir la Asociación para la Defensa de los Accionistas del Banco de Valencia.

La entidad financiera fue intervenida por el Banco de España el pasado 21 de noviembre de 2011. ¿No llegan un poco tarde para defender la «personalidad y la vinculación al territorio» cuando parece que todo está perdido?

Parece que sí, aunque algo se puede hacer. En diciembre iniciamos los primeros pasos un grupo de inversores valencianos para poner en marcha esta asociación. Habían pasado por tanto pocos días desde la intervención y reinaba una gran preocupación. Con la nacionalización de la entidad es como si volviera a pasar una apisonadora que vuelve a destrozado el sistema financiero valenciano tras la pérdida de la CAM y Bancaja. Ya no sólo queda Caixa Ontinyent y unos 50.000 accionistas del Banco de Valencia que pueden dejar de serlo si se reduce a cero la acción.

Pero los problemas del banco no arrancan con la intervención. En los últimos años ha tenido una elevada exposición al riego inmobiliario, la morosidad aumentaba y nadie cuestionaba la gestión de sus directivos.

La gestión del Banco de Valencia es reponsabilidad de sus directivos. En cualquier caso, tal como ha ocurrido a otras entidades la explosión al riesgo inmobiliario ha sido muy elevada y, por tanto, una de las causas de sus elevadas pérdidas o del déficit de provisiones.

¿Cómo valora entonces la gestión realizada por sus mandatarios José Luis Olivas, expresidente, y Domingo Parra, exconsejero delegado?

La gestión no ha sido muy acertada a la vista está la intervención del Banco de España aunque tampoco conocemos con detalle los datos y habrá que esperar el informe que realice el FROB para determinar la situación del banco a final del ejercicio 2011. Todo el sector financiero español ha visto alteradas sus cuentas debido a las nuevas reglas sobre provisiones exigidas desde los gobiernos de Madrid y Bruselas. Si los anteriores gestores han incurrido en irregularidades no lo sabemos y por el momento descartamos acciones judiciales

¿Por qué Bankia ha dejado caer al otrora «joya de la corona» de Bancaja?.

No acabo de comprender el papel de Bankia. Entiendo que el señor Rodrigo Rato [presidente de Bankia] tiene una cabeza amueblada pero tal vez ha estado mal aconsejado.

Rato dice que la inversión en el Banco de Valencia era «puramente financiera»?

Si yo tuviera un cuarenta por ciento de una entidad financiera intentaría por todos los medios que no perdiera todo su valor ni la dejaría caer. Hay que ejercer los derechos. Bankia tendría que sacar veinte tractores y grúas para defender los intereses ante el Bando de España. Bancaja ha perdido su peso en Bankia y ya no pinta nada. El poder valenciano brilla por su ausencia.

¿Hay inversores valencianos dispuestos a entrar en la entidad si se produce una ampliación de capital?

La mejor solución sería que el Banco de España dictaminara que el el valor de los títulos no es cero. Con este escenario habría una junta general que acometería una necesaria ampliación del capital social para cubrir el desfase patrimonial.

¿Qué respaldo empresarial esperan lograr?

Tenemos bastantes apoyos empresariales de grandes y pequeñas firmas, así como de instituciones como AVE o la Cámara de Comercio, que nos han ofrecido su apoyo. Ningún empresario quiere perder un banco tan propio como el Banco de Valencia. La marca vale mucho dinero y es un intangible muy valioso. Los empresarios quieren mantenerse en el Banco de Valencia pero les falta el dinero para invertir dada la situación de crisis económica.

Familias con inversiones históricas en el Banco de Valencia como los Lladró o Aznar han vendido participaciones.

Cada uno es libre de hacer lo que que quiera con su dinero. A veces se necesita liquidez. y por eso se vende.Las personas que poseen empresas saben que estamos en momento de mucha dificultad y en esa situación algunos se han visto obligados a desinvertir para disponer de dinero en sus negocios. No es porque no quieran dejar de apoyar al banco. En líneas generales los socios de referencia han estado muchos años en el banco y se mantienen.

¿Qué papel ha desempeñado la Generalitat en la defensa de las entidades financieras valencianas?

El presidente de la Generalitat es conocedor de los intereses de los accionistas valencianos. Esperamos su respaldo, ya que es clave para hacer la presión necesaria donde sea ante las autoridades económicas, es decir el Banco de España. En el caso de la pérdida de la CAM y Bancaja, sin accionistas, ha habido poco interés por mantener la «valencianidad».