La Agencia Tributaria ha lanzado a los inspectores y técnicos a tratar de rebañar ingresos fiscales procedentes de empresas, autónomos y particulares a los que reclama pequeñas cantidades por discrepancias por las liquidaciones y declaraciones presentadas desde 2007.

Fuentes de la asociación de Técnicos de Hacienda (Gestha) admitieron que la AEAT trabaja en la actualidad en una campaña de requerimientos para solventar divergencias económicas que no afloraron en ejercicios anteriores por falta de efectivos en la Agencia o porque no se encontraban entre las prioridades de los servicios de inspección. "Se trata de discrepancias que quedan registradas en las bases de datos y que se reclaman antes de julio que es cuando prescribe el año 2007".

Técnicos e inspectores están remitiendo liquidaciones complementarias a las personas que vendieron su vivienda habitual en 2007 para comprar otra pero que no destinaron toda la plusvalía a la adquisición del nuevo inmueble. La Agencia Tributaria coteja escrituras y declaraciones, además de otros documentos públicos, para detectar las discrepancias. "Normalmente se envían las liquidaciones complementarias y se impone la sanción mínima". Lo que se busca es rebañar hasta el último euro.

Lo mismo ocurre en el caso de empresas y autónomos. El Ministerio de Hacienda ha lanzado al organismo que dirige Beatriz Viana ha inspeccionar si todos los gastos en los que incurren los empresarios se corresponden con la actividad económica y por tanto susceptibles de deducciones y bonificaciones o se cargan gastos personales.

Durante el proceso, la inspección busca reducir las deducciones si aparecen móviles que en realidad usan familiares, compra de aparatos electrónicos de uso particular o gastos de transporte y combustible ajenos a la gestión de una empresa o la actividad profesional.

Este tipo de campañas recaudatorias se lanza en el primer semestre de cada año al objeto de evitar las prescripciones, que suelen producirse en julio.

Para 2012 la Agencia Tributaria (AEAT) prevé recaudar 8.171 millones de euros, según explicó Beatriz Viana el miércoles durante su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Congreso. Viana no descartó que esta cifra se pueda incrementar finalmente como ya ocurrió el año pasado.

Viana matizó que esta cifra incluye los "resultados extraordinarios no planificados" que también podrían producirse a lo largo del ejercicio, si bien recordó que "al fijar las actuaciones la referencia tiene que ser el objetivo del ejercicio anterior", aseguró.

Para conseguir estas cifras, la AEAT se ha marcado dos líneas prioritarias de actuación. Por una parte, el apoyo y asistencia a los ciudadanos y empresas en el pago de los impuestos mediante un aumento y una mejora de la calidad de los servicios, especialmente de la sede electrónica. Y, por otra parte, la prevención y lucha contra el fraude. La campaña ahora en marcha forma parte de ese afán recaudatorio, así como las nuevas medias antifraude aprobadas por el Gobierno, como el cambio el régimen fiscal de algunos autónomos y pequeñas empresas, los límites a los pagos en efectivo, la no prescripción de rentas obtenidas en el extranjero o la aministía fiscal, con la que prevé ingresar 2.500 millones de euros.