Preocupación. Esa es la palabra que define el estado de innumerables clientes de Bankia tras conocer la dimisión de su presidente, Rodrigo Rato, y el inminente plan de salvación de la entidad que prepara el Gobierno. Fuentes oficiales de Bankia y de los sindicatos coincidieron ayer en afirmar que no se ha producido una salida significativa de depósitos del banco, el mayor problema al que puede enfrentarse una entidad próxima al rescate, como ya le sucedió a la CAM o al Banco de Valencia. Por tanto, no hay alarma, si bien las oficinas de la entidad financiera sí registraron una intensa afluencia de clientes en busca de respuestas que les tranquilizaran sobre el futuro de sus ahorros.

No obstante, lo que los sindicatos sí han detectado es un creciente malestar entre los usuarios por dos motivos. Por un lado, las participaciones preferentes, que en unos casos los tienen atrapados y a otros, los que se han acogido al programa de conversión en acciones de Bankia, les han generado elevadas pérdidas, como pone de manifiesto el hecho de que el precio final fue fijado en 3,31 euros, muy lejos de los 2,26 a que cerró ayer el valor en Bolsa.

El otro motivo de malestar deriva de los cuantiosos problemas que está generando en la entidad la integración operativa de la red de oficinas de Bancaja en Bankia, que se consumó hace un mes, justo en la Semana Santa. Fuentes financieras aseguran que la culpa de las caídas que sufren algunos cajeros, las dificultades a la hora de formalizar operaciones y las consiguientes colas en las sucursales está en que el sistema informático utilizado, por ser la entidad de mayor tamaño, ha sido el de Caja Madrid, que está un escalón por debajo en cuanto a nivel del que tenía Bancaja.

Por otro lado, la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec) exigió ayer que se depuren las responsabilidades políticas y técnicas por la situación de necesidad de saneamiento por la que atraviesa Bankia, según Europa Press. El presidente de la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae), Manuel Pardos, anunció ayer que propondrá a los clientes y pequeños accionistas de Bankia que pidan responsabilidades a la entidad por convertirlos en "paganos del desastre financiero del grupo".

Y la Unión de Consumidores de Castelló (UCE) anunció que ha iniciado un proceso de recogida y estudio de la documentación de los clientes de Bankia sobre productos financieros de riesgo que tengan contratados ante la posibilidad de entablar acciones judiciales en defensa de sus intereses.