La asamblea general de Caja Mediterráneo (CAM) votó ayer en contra de la amortización de las cuotas participativas de la entidad por valor de cero euros, y dio paso al proceso de liquidación de la caja. Los representantes del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) habían convocado para ayer una asamblea general ordinaria y extraordinaria para la aprobación, entre otros asuntos, de la amortización de las cuotas participativas por un valor de cero euros, así como para la reconversión de la Obra Social de la caja alicantina en fundación o su posible disolución. Llegada la votación, una mayoría de los asambleístas -unos 63 de un total aproximado de 90 presentes- rechazaron amortizar las cuotas, según explicó el representante de personal del sindicato CGT en la caja alicantina, Carlos Navarro.

Ante esta negativa, se acordó la liquidación de la caja, con amortización de las cuotas participativas, designación de los liquidadores y delegación expresa a favor de dichos liquidadores de las facultades necesarias para la realización de las actuaciones de liquidación. Asímismo, se acordó delegar las facultades a favor del FROB como administrador provisional de la caja para la ejecución de todos los acuerdos adoptados por la asamblea general.

Además, la negativa a amortizar las cuotas participativas ha conllevado, según explicó uno de los administradores del FROB a los asistentes, que la opción de reconvertir la Obra Social en una fundación sea "técnicamente imposible". De este modo, y en virtud del proceso de disolución abierto, el patrimonio resultante de la entidad lo asumirá la "ya existente Fundación Cultural CAM", si bien en esta operación, según puntualizó Navarro, quedarían excluidas las cuotas participadas. Además, la asamblea dio luz verde al nombramiento de dos interventores, ambos representantes de personal que estaban en el consejo de administración de la caja, y que, a juicio de Navarro, "son meros espectadores en el proceso de liquidación". "Se nos ha quedado cara de tontos, porque parece que la asamblea no ha servido para nada. El FROB quería que la asamblea refrendara sus decisiones", resaltó el miembro de CGT. En otro orden de cosas, la asamblea también rechazó el punto que proponía la disolución de determinadas obras sociales por un valor superior a los 3,1 millones de euros, y que incluían una partida de 2,5 millones de euros para las obras de rehabilitación del Santuario de Nuestra Señora de las Huertas de Lorca (Murcia).

La convocatoria de la asamblea general de CAM reunió también, a las puertas del Aula CAM en Alicante, una concentración de protesta en la que participó un centenar de afectados por los productos tóxicos financieros convocados por Adicae y Plataforma CAM, que recibieron a los consejeros con gritos, insultos e incluso algún empujón. Los momentos de mayor tensión se produjeron al hacer acto de presencia algunos de los representantes de los órganos de poder de la entidad, como el presidente de la Cámara de Comercio, José Enrique Garrigós, el exalcalde de Alicante y actual diputado autonómico, Luis Díaz Alperi, y el exvicepresidente de Caja Mediterráneo, Armando Sala, quienes pudieron acceder al salón por una entrada lateral gracias al cordón policial establecido por las fuerzas de seguridad. La protesta estaba encabezada por una gran pancarta en la que podía leerse "Afectados por el engaño de la CAM y el Banco de España: exigimos la devolución" de las cuotas.