El desplome de ventas que afecta de lleno al sector del automóvil en la Unión Europea (UE) comienza a replantear las estrategias de producción de los fabricantes que operan en el Viejo Continente. La multinacional Ford mueve ficha en el sector al anunciar que estudia planes para corregir el exceso de capacidad instalada en las factorías de su filial europea, si bien no tiene intención de cerrar ninguna de de estas instalaciones de producción de vehículos, incluida la de Almussafes, que fabrica los modelos C-Max y en breve el Kuga y la Transit Connect y emplea a 7.000 trabajadores.

El responsable de Producción Global y de Asuntos Laborales de la firma del óvalo, John Fleming, en declaraciones a la revista Automotive News, ha asegurado que existen muchas formas de afrontar la sobrecapacidad sin recurrir al cierre de una planta. El anuncio del principal responsable de producción de la firma del óvalo todavía no tiene una concreción sobre la cinco principales plantas de automóviles de Ford en Europa. Fuentes de la firma del óvalo en Almussafes, aseguraron ayer a Levante-EMV que la planta mantiene los planes de producción de sus actuales modelos -un volumen que se redujo más de un tercio durante 2011 por el desplome de venta en la UE- así como las inversiones previstas para el Kuga (que comenzará a producirse tras el verano), las de la furgoneta Transit Connect y las versiones híbridas y eléctricas del C-Max, que se elevan a unos 812 millones de euros hasta el año 2013.

Almussafes prevé fabricar 9.000 vehículos menos hasta mediados de octubre de este año respecto a los inicialmente previstos y ha programado suspender la producción durante diez días adicionales al expediente de regulación de empleo (ERE) que tiene en marcha y que recoge 39 días de paro. El programa de fabricación ha reducido las previsiones para2012, que bajan desde 115.294 a a 106.277 coches.

El expresidente de Ford Europa explica que la corporación está analizando alternativas para recortar la capacidad de producción, si bien no precisó cuándo las aplicará". "Será tan pronto como sea posible", comentó el directivo en un seminario en Estados Unidos donde reconoció que el exceso de capacidad de producción instalada está erosionando los resultados de Ford en Europa, con unas pérdidas brutas de 446 millones de euros en el primer semestre. Con todo, Ford pretende que sus plantas de todo el mundo funcionen a pleno rendimiento con tres turnos de trabajo. Sea como fuere, la corporación prevé la construcción de nueve plantas, sobre todo países como India y China.

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, mantendrá hoy una reunión con Alan Mulally, presidente ejecutivo de Ford Motor Company, quien se encuentra de vacaciones en España.