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Las acciones de Bankia y del Banco de Valencia sufrieron ayer desplomes próximos al 20 % respecto a la jornada anterior como consecuencia de los movimientos diseñados por grandes operadores del mercado €fondos de inversión€ que optaron por recoger beneficios tras las advertencias del Fondo de Reestructuración Bancaria (FROB) señalando que los accionistas costearán el plan de saneamiento de las entidades financieras intervenidas. El banco resultante de la fusión de Bancaja, Caja Madrid y otras cinco cajas de ahorros cerró la sesión bursátil a 1,21 euros por título, que supone una caída del 19,83 %; mientras que la entidad nacionalizada con sede social en Pintor Sorolla acabó con un valor de 0,19 euros, es decir un 17 % menos que la jornada precedente.

Banco de Valencia llegó a cotizar en 0,30 euros por acción en los primeros compases de la negociación tras estar casi una hora inhibido por la avalancha de órdenes compradoras. La entidad valenciana consiguió el día anterior la mayor subida de su historia al revalorizarse el 135 %, hasta 0,235 euros por título, animada, igual que Bankia, por la próxima llegada de la ayuda europea destinada a reforzar su capital.

No es normal que en una sóla sesión Bankia y Banco de Valencia muevan más de 35 millones de acciones, lo que supone una cantidad superior a las de los grandes valores del Ibex como el Santander, BBVA, Telefónica, Repsol o Iberdrola. Según los expertos consultado por este diario, la «burbuja» que han vivido estas entidades financieras intervenidas por el Estado tiene que ver con la próxima percepción de las ayudas de la Unión Europea (UE), así como con la prohibición de ventas a corto y con la especulación con el valor, que deberá afrontar próximamente una ampliación de capital

Para el catedrático de Análisis Económico e investigador del IVIE Joaquín Maudos, «las subidas de los últimos días se deben a las negociaciones del Gobierno con Bruselas, que anticipan la pronta llegada de los 19.000 millones que mejorarán la solvencia de la entidad». Además, puntualiza que «la advertencia del FROB no hace sino recordar un aspecto del llamado memorándum de entendimiento, que exige que accionistas y bonistas participen en las perdidas de la entidad». En su opinión, son estas advertencias las que pueden haber afectado a romper una «euforia que no tenía demasiado sentido» entre los inversores de Bankia y del Banco de Valencia durante los últimos días.

Pendientes de la auditoras

En opinión de este experto financiero, los inversores también toman cautela hasta conocer, en septiembre, el informe que elaborarán las cuatro grandes auditoras (Deloitte, KPMG, PwC y Ernst & Young) sobre el análisis individualizado y detallado de las carteras crediticias de las entidades financieras, «que podrían declarar un patrimonio neto inferior, o incluso nulo, de estas entidades, lo que podría llevar a los accionistas a perder todo». También sostiene que la inusual puntualización del FROB a última hora del jueves sirve para transmitir «confianza» a los mercados.

Para el presiente de la firma valenciana Etica Family Office, Francisco Álvarez, los movimientos que estos días pasados en el parqué bursátil español tienen que ver con «estrategias de grandes operadores del mercado, pero no así de pequeños accionistas. A pesar de las dificultades, Bankia es una gran entidad que en breve recibirá el dinero de Bruselas y puede recuperar el valor que le corresponde entre las grandes entidades del mercado», asegura.

Durante estas últimas jornadas, entidades como Crédit Suisse, Merrill Lynch y UBS, entre otras sociedades, han sido algunos de los intermediarios más activos en el mercado a la hora de comprar títulos de Bankia y del Banco de Valencia. Según Álvarez «habrá que estar pendiente también de los resultados que obtenga el equipo gestor de Bankia para ver la evolución del valor de la entidad, «pues no tiene por qué ser el definitivo. Veremos qué pasa en un futuro», explica. El dirigente de esta firma de gestión de patrimonios sostiene que las elevadas revalorizaciones de estos días de Bankia de el Banco de Valencia son «espejismos de un verano» donde el mercado refleja pocas alegrías para los inversores.

El Ibex 35 perdió ayer un 0,88% al cierre de mercado y se anotó su tercera jornada consecutiva en rojo, si bien logró resistir la barrera psicológica de los 7.000 enteros (7.047,7 puntos).

Investigación

Por su parte, la diputada de Compromís en las Corts Mireia Mollà exigió ayer que el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) investiguen «los movimientos especulativos» que han registrado las acciones de Bankia y Banco de Valencia en los tres últimos días, pues «estas oscilaciones no están justificadas por el rescate de Bankia, sobre todo si tenemos en cuenta el reducido movimiento de capitales de este mes».