El vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, ha asegurado que el Banco de España controlará "la futura participación de los bancos españoles en el sector inmobiliario".

"Disociar el sector financiero del sector inmobiliario es uno de los objetivos fundamentales del Memorando de Entendimiento (MoU) mediante una estrategia de separación de activos deteriorados de los balances de los bancos", ha explicado el comisario finlandés en una respuesta parlamentaria al eurodiputado catalán Raúl Romeva.

La Comisión Europea ha recordado que el Gobierno español tiene de plazo hasta "finales de agosto" para aprobar la estructura normativa del 'banco malo', aunque ha rechazado dar detalles sobre los contactos en marcha entre las partes, al respecto de los cuales una fuente de la UE ha descartado que existan "preocupaciones serias" por motivos de "sustancia" en las propuestas discutidas con el Gobierno español.

"Que se adopte para finales de la semana que viene está bien para nosotros. No hay prisa más allá de las fechas establecidas en el Memorando de Entendimiento", ha explicado la fuente, que ha descartado "preocupaciones serias" por motivos "de sustancia" en las propuestas discutidas con el Gobierno español.

"Estamos en contacto con ellos sobre la sustancia de estas cuestiones. Tenemos discusiones con ellos, contactos informales, a nivel técnico de expertos. No creo que haya serias preocupaciones sobre la sustancia. No entiendo que este sea el caso", ha señalado la fuente.

Por su parte, el portavoz de Asuntos Económico y Monetarios del Ejecutivo comunitario, Simon O'Connor, confirmó en rueda de prensa que Bruselas continúa los contactos con las autoridades españolas para discutir el marco legal que permita crear una sociedad de gestión de activos tóxicos de las entidades bancarias españolas que necesiten ayudas públicas para recapitalizarse o 'banco malo', cuya estructura deberá aprobar el Gobierno para finales de agosto, tal y como recoge el Memorando de Entendimiento que fijas las condiciones a cambio del rescate bancario de hasta 100.000 millones.

De hecho, expertos de la Comisión Europea discutirán este viernes en Madrid con las autoridades españolas detalles de este 'banco malo' aunque, según confirmaron este miércoles fuentes comunitarias, las discusiones serán de carácter técnico y no habrá decisiones.

"Corresponde al supervisor, es decir, al Banco de España, controlar la futura participación de los bancos españoles en el sector inmobiliario", ha confirmado Rehn en su respuesta.

El eurodiputado catalán también critica que el Memorando de Entendimiento que fija las condiciones del rescate bancario de hasta 100.000 millones de euros aprobado por el Eurogrupo el pasado 20 de julio para apoyar las necesidades de recapitalización de las entidades españolas afectará a ahorradores.

Rehn ha dejado claro en su respuesta que "el reparto de la carga es uno de los principios fundamentales" del memorando con el objetivo de "minimizar el coste de la reestructuración bancaria para los contribuyentes" y que este principio sólo se aplicará a los titulares de capital híbrido y de los de deuda subordinada de "aquellos bancos que requieran ayudas estatales".

El memorando, ha insistido Rehn, "aboga específicamente por reforzar la protección de los consumidores y la legislación sobre valores para limitar la venta de deuda subordinada a clientes minoristas no cualificados en el futuro".

El vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario ha explicado que "los detalles relacionados con el diseño de la sociedad gestora de activos siguen siendo objeto de debate" con el Gobierno español, pero ha insistido en que el memorando "incluye medidas dirigidas a consolidar el marco de supervisión como a aumentar la independencia del Banco de España".

Rehn no avanza si la bancarización definitiva de las cajas de ahorros contribuirá a que las entidades vuelvan a servir a la economía real y a la sociedad como quería saber Romeva, pero deja claro que el memorando "sólo consta de disposiciones encaminadas a consolidar la estructura de gobernanza de las antiguas cajas de ahorros" y sólo "se considera la posible cotización de estos bancos en los casos en que se acojan a ayudas estatales".

Sobre la posible fusión de bancos españoles que requieran capital adicional y puedan captarlo por la vía privada y los que necesiten ayudas públicas, Rehn se limita a precisar que en el caso de los bancos viables que reciban ayudas estatales "cualquier posible fusión deberá cumplir estrictamente las normas de competencia de la UE".