Caixa Ontinyent, una de las dos entidades españolas que mantiene invariado su estatus como caja de ahorros y no ha traspasado su negocio financiero ni se ha fusionado, ha logrado unos beneficios netos de 673.000 euros durante el primer semestre de 2012, lo que supone un descenso del 60 % en comparación con idéntico período de tiempo de 2011, según informó ayer la entidad financiera de la Vall d'Albaida. La entidad destinó unas dotaciones para provisiones de 188.000 euros hasta junio.

La caja de ahorros que preside Rafael Soriano presenta una inversión crediticia de 25,6 millones hasta el primer semestre de 2012, frente a los 24.585 millones del mismo semestre del ejercicio precedente. En este período de tiempo ha rebajado los sueldos y otras remuneraciones análogas al personal de dirección hasta los 335.000 euros, es decir un 16 % si se compara con un año antes.

Por otra parte, los depósitos de los clientes de la caja de ahorros se elevan a 791,4 millones de euros, lo que representa un incremento de casi 50 millones en términos interanuales.

Caixa Ontinyent asegura que como política general "no se facilitan operaciones para financiar nuevas promociones de viviendas, aunque como excepción, se pueden apoyar promociones de pequeño tamaño y en régimen de vivienda protegida y sobre suelos previamente financiados".