Acaba de ser nombrada presidenta de la Federación de Empresarias de España y ya quiere ponerse manos a la obra con las diferentes iniciativas que tiene en mente. La valenciana Maria José Mainar tiene muy claro que la rentabilidad del emprendedurismo femenino no tiene límites y en ello basará su presidencia en la Bussines Professional Women (BPW) estatal después de su paso, durante nueve años, por la Asociación de Empresarias de Valencia.

Le acaban de nombrar presidenta de la BPW Spain, que se autodefine como «lobby» de presión femenino. ¿Funciona la presión?

Creemos que sí, por supuesto. En Valencia es donde más empresas se crean por mujeres de toda España, y así continúa siendo. Nuestro papel es reforzar nuestra imagen dentro y fuera del país y lo estamos consiguiendo.

¿Me puede poner algún ejemplo?

Gracias a la federación nacional, creada hace cinco años, España es otro de los países donde se celebra el Equal Pay Day, una jornada mundial de reivindicación de igualdad salarial entre hombres y mujeres.

¿Cuál es la situación respecto a igualdad en las empresas españolas?

Las mujeres continúan ganando un 22 % menos respecto a los hombres. En 1907 ya se luchaba por esta paridad en los sueldos. Cien años después continuamos igual.

Desigualdades también en los puestos de mando...

Así es. Un estudio de la prestigiosa consultora McKinsey, realizado a más de 1.500 líderes empresariales de todo el mundo, demuestra que las empresas que cuentan con mujeres en sus consejos de administración tienen entre un 40 y un 50% más de ganancias anuales. Aun así, el número de éstas en los consejos de administración no aumenta.

¿Y eso por qué? ¿Es culpa de este «mundo de hombres»?

Tal vez no lo hagan intencionadamente, pero sí es cierto que entre los hombres existe un corporativismo muy fuerte, se encuentran más a gusto trabajando entre ellos. A la mujer le cuesta mucho más llegar a los puestos de mando, por temas de conciliación familiar. Muchas no queremos renunciar a nuestra vida como madre ni a nuestra vida profesional. Pero entre todos, hombres y mujeres, tenemos que conseguir que eso cambie.

Explicó usted a este diario durante una entrevista que «la crisis económica ha sido una crisis de género provocada por hombres». ¿Continúa manteniendo esta idea?

Así es. Para nada puede ser culpa de las mujeres, a penas nos han dejado participar de la economía a gran escala durante los últimos siglos. La vicepresidenta de la Comisión Europea, Viviane Reddin, lanzó una pregunta que a mi me gusta mucho. «¿Hubiera ocurrido lo mismo si en 2008 hubiera quebrado Lehman Sisters en vez de Lehman Brothers?» [ríe].

Aun así, como decía, las mujeres continúan lejos de los cargos de responsabilidad.

Inexplicablemente sí. Encima diversos estudios han evidenciado que las empresas dirigidas por mujeres capean mejor la crisis.

¿Por qué?

Por nuestras capacidades de liderazgo, son distintas. Somos más prudentes y trabajamos muy bien en equipo.

¿Qué le depara este mandato? ¿Algún proyecto que le haga especial ilusión?

Pues encaro esta elección como un nuevo reto, después de los nueve años de presidencia de la asociación valenciana. Estamos muy entusiasmadas con un foro que se celebrará en 2013, el Connecting Bussines Women. Pretendemos reunir a más de 900 empresarias de dentro y fuera de España.