La cooperativa de crédito Caixa Popular superó este verano una inspección del Banco de España y mantiene sus planes de seguir en solitario sin buscar alianzas con entidades del sector. La entidad, que preside Josep Maria Soriano Bessó, cerró el ejercicio de 2011 con unos beneficios de 1,6 millones de euros y recursos propios por importe de 82 millones de euros. A través de sus 59 oficinas cuenta con depósitos por valor de 707 millones de euros e inversiones crediticias por importe de 642 millones de euros.

La cooperativa ha tranquilizado recientemente a su plantilla sobre sus perspectivas futuras toda vez que el supervisor bancario ha llegado a la conclusión de que no necesita fusionarse con otros grupos, aunque deberá aumentar algunas provisiones. Caixa Popular ya abandonó en la primavera del año pasado el Sistema Institucional de Protección (SIP) Solventia del que formaba parte junto a ocho cooperativas de crédito de Castelló y otras catorce del resto de España. Este grupo quedó muy tocado después de que el Banco de España rechazara su propósito de mutualizar solo el 40% de sus beneficios y le instara a llegar al 100%, lo que en la práctica conlleva la fusión formal de sus asociados.

Caixa Popular es una cooperativa de crédito que nació en 1978 con la clara vocación de prestar servicio a otras cooperativas, familias, comercios y pequeñas y medianas empresas. Su red de oficinas se distribuye por las comarcas de L´Horta, Camp de Túria, la Ribera Alta i Baixa, la Costera, la Safor, la Vall d´Albaida, Camp de Morvedre y la ciudad de Valencia.