La tan deseada recuperación del sector turístico español ha pasado casi de largo por la provincia de Valencia. España ha registrado este verano cifras récord de llegada de turistas extranjeros (según publicó ayer el INE) del que se ha aprovechado la capital. Pero esto no ha sido suficiente para compensar los principales indicadores económicos del sector por el desplome de la capacidad de generar ingresos de la demanda nacional. "La principal conclusión del balance es que a pesar del buen funcionamiento del turismo extranjero, que ha crecido en número de pernoctaciones y cifras absolutas de gasto, la temporada de verano ha sido negativa en la provincia de Valencia", se explicaba ayer desde la Confederación Empresarial Valenciana (CEV).

Su presidente Salvador Navarro, el de la Unión Hotelera (UHPV), el presidente de la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia, Manuel Espinar, y Teresa Altarejos, de la Asociación Empresarial de Agencias de Viaje (Aedave) presentaron ayer un informe sobre la temporada turística y una batería de prioridades para que el sector amortigüe los efectos de la crisis. Una de sus primeras conclusiones es que las políticas de promoción que desarrolla el Consell "no están funcionando". Los recortes presupuestarios y la falta de iniciativa de la Generalitat no son del agrado de los empresarios turísticos. Ayer reclamaron políticas basadas en criterios "técnicos y profesionales" con objetivos realistas y "suficiente asignación presupuestaria, además de pedir de nuevo que se revise la rentabilidad económica de los grandes eventos y se acometa un plan renove del turismo de sol y playa.

Las cifras presentadas ayer mantienen al sector en el pesimismo. La hostelería ha registrado una caída de la actividad del 10,84 % frente al 7,21 % previsto a principios de verano. También la ocupación hotelera se estancó o creció ligeramente según el mes del verano. Sin embargo, el aumento de las pernoctaciones no ha repercutido de forma positiva en la rentabilidad de los establecimientos, que ha caído un 25 %. "Esto provoca desempleo y resta competitividad de las empresas hoteleras".

La clave de estos números está en el peor comportamiento de la demanda nacional. Si cuando estalló la crisis fue el turismo interno el que permitió salvar temporadas por la recesión continental, ahora los ciudadanos españoles han reducido más si cabe su capacidad de gasto en vacaciones. Esto también ha tenido efecto en las agencias de viajes. La salidas al exterior de los valenciano se han reducido entre un 20 y un 25 %.

Las patronales reclamaron incentivos para la actividad económica y señalaron que medidas como la subida del IVA "lesiona la competitividad de las empresas y crea desempleo". La incertidumbre que genera en torno a los rescates financieros tampoco es positiva, explicó Luis Martí, que reclamó a la banca "financiación para las empresas viables".