Los presupuestos del Estado para 2013 serán más restrictivos en los gastos que en los ingresos, sin contar con la partida destinada a los intereses de la deuda, que se elevará en casi 10.000 millones de euros, y será una de las tres que subirá junto a las pensiones y las becas.

El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha explicado, tras el Consejo de Ministros que ha aprobado el proyecto, que se trata de prolongar el esfuerzo de saneamiento de las cuentas públicas, ya que es la forma más corta de salir de la crisis, solventar las dudas sobre la "sostenibilidad" de España y garantizar la financiación de los servicios públicos.

Montoro -acompañado por el ministro de Economía, Luis de Guindos, y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría- ha admitido que se está pidiendo "un esfuerzo compartido" pero ha asegurado que se trata de que sea "lo más equitativo posible".

De este modo, el 63,6 % del gasto se destinará a partidas sociales, porcentaje en el que se excluye la deuda pública, que por su parte continuará su crecimiento el próximo año, hasta superar el 80 % del Producto Interior Bruto (PIB).

Con un techo de 126.792 millones de euros, el gasto del Estado descenderá el 7,3 %, excluidos la aportación a la Seguridad Social, el pago de intereses y el sistema de financiación de las administraciones territoriales, mientras que los ingresos aumentarán un 4 %.

Sáenz de Santamaría ha asegurado que el hecho de que se cargue más por el lado gasto (58 %) que por el de los ingresos (42 %) demuestra el compromiso del Gobierno para hacer más eficiente y menos costosa la administración general del Estado.

El proyecto fija una subida del 1 % de todas las pensiones, cuyo gasto aumenta el 4,9 % frente a 2012, hasta alcanzar los 121.557 millones de euros.

Las aportaciones del Estado para la financiación de las prestaciones no contributivas alcanza los 6.662 millones de euros.

Además se reducen un 3,9 % los gastos de personal activo del Estado gracias a la congelación de retribuciones salariales de los empleados públicos y la no reposición de oferta de empleo público, salvo sectores sensibles como personal de hospitales, docentes de educación, seguridad, lucha contra el fraude y extinción de incendios.

Otra partida prioritaria para el desarrollo económico que no experimenta variación respecto a 2012 es la de I+D civil, que mantiene un presupuesto de 5.563 millones de euros.

De cara a 2013 se vuelven a recortar subvenciones a sindicatos, partidos políticos y organizaciones empresariales. En concreto, las destinadas a organizaciones sindicales, empresariales y otras experimentan un descenso del 20 %, que se eleva al 40 % con la suma del descenso de 2011. Las subvenciones a los partidos políticos caen el 42 %.

Otras políticas prioritarias de gasto que contribuirán a la consolidación fiscal del Estado serán la seguridad ciudadana e Instituciones penitenciarias, que se reducen el 5,4 % hasta 7.903 millones de euros, y Justicia que se recortará el 4,3 % hasta 1.543 millones de euros.

Además, los presupuestos contemplan una reducción del conjunto del gasto de los Ministerios del 8,9 %, excluidas las obligaciones de ejercicios anteriores y las aportaciones al Servicio Público de Empleo, la Seguridad Social y el MEDE, hasta un total de 39.722 millones de euros.

El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente es el que sufre un mayor ajuste en los Presupuestos para 2013, al recortar su gasto con un 25,4 %, seguido por Industria, Energía y Turismo, con un recorte del 21,3 % y el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, con el 17,2 %.

En sentido contrario, el gasto del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad experimenta un incremento del 28,6 % y el Ministerio de Empleo y Seguridad Social aumenta el 13,7 %.

Junto con los presupuestos se ha aprobado un proyecto de ley de medidas tributarias, que tendrá un impacto recaudatorio de 4.375 millones en los dos próximos ejercicios e incluye la prórroga del impuesto sobre el patrimonio y un nuevo gravamen del 20 % para los premios de Loterías superiores a 2.500 euros.

Asimismo, se suprime la deducción por la compra de vivienda habitual, se aumenta el gravamen sobre plusvalías a corto plazo, se pone límite a la deducción por amortización para grandes empresas y se crea un gravamen del 5 % para la actualización de los balances de empresas