El Banco de España alabó, en un informe remitido en junio de 2010 a la comisión ejecutiva de la institución, la capacidad del equipo directivo de Bankia, encabezado por Rodrigo Rato, al considerar que se trataba de personas "con experiencia probada" en el sector. "La capacidad del equipo directivo se considera satisfactoria y adecuada, ya que entendemos que estará formado en su mayor parte por miembros de los equipos de las dos principales cajas que se integran (Caja Madrid y Bancaja)", señalaba. Ambas entidades y otras cinco de menor tamaño habían formalizado en junio de aquel año un SIP que fue el germen de la actual Bankia. Se da la circunstancia de que la gestión de esos directivos en sus respectivas cajas fue el origen de que la nueva entidad acabara totalmente nacionalizada este año.

En dicho informe, el Banco de España también consideró, según Europa Press, "consistente y razonablemente viable" en 2010 la previsión de que la integración de las siete cajas que dieron lugar a Bankia, entre ellas Bancaja, obtuviera un beneficio atribuido de 863 millones durante 2011 en un escenario estresado sobre proyecciones macroeconómicas, cuando el banco ahora nacionalizado desveló unas pérdidas de 2.979 millones.