El portavoz de Presupuestos del PP en el Congreso, Antonio Gallego, ha asegurado hoy que su grupo está dispuesto a negociar con la oposición enmiendas a las cuentas del Estado de 2013, pero ha pedido a los demás partidos que no vuelvan a proponer enmiendas que supongan un aumento de gasto "descomunal".

En rueda de prensa en el Congreso, Gallego ha señalado que los partidos de la oposición tienen que entender que la situación económica "es la que es" y no se podrán aceptar enmiendas que supongan más gasto y desequilibren o pongan en riesgo los objetivos de déficit comprometidos por España con la UE.

"Un poco de imaginación" es lo que reclama el PP a los demás partidos, según ha señalado Gallego, quien ha asegurado que la política de su partido será "de mano tendida" en la tramitación presupuestaria.

El diputado del PP ha admitido en sus declaraciones que, "lamentablemente", los presupuestos de 2013 están lastrados por la deuda pública -el pago de intereses se ha presupuestado en 38.000 millones-, ya que uno de cada cuatro euros que ingresa el Estado tendrán que destinarse a pagarla, o lo que es lo mismo, cien millones de euros diarios.

Una deuda de la que ha responsabilizado directamente al anterior Gobierno socialista, que con su política de "despilfarro" ha sido el causante de que dicha deuda se haya doblado entre 2007 y 2011.

En cualquier caso, ha valorado que el Gobierno del PP haya apostado en estas cuentas por el gasto social y por mantener las prestaciones básicas y las pensiones, que en este último caso, como ha recordado, suben el 1 por ciento.

Además, ha reiterado que el Ejecutivo está "absolutamente comprometido" con la financiación y la sostenibilidad de las cuentas públicas de los ayuntamientos y las comunidades autónomas, "de los que pende" tanto la educación como la sanidad.

Ya ha insistido en este sentido en que el Gobierno no dejará que caiga ninguna comunidad por culpa de la "tormenta financiera"