Los miembros de la comisión ejecutiva de La Unió, que esta mañana se han encerrado en la Consellería de Agricultura para exigir el pago de la deuda de 120 millones que la Generalitat mantiene con agricultores y ganaderos en concepto de ayudas, han sido desalojados esta noche por la Policía "de forma pacífica".

Así lo ha asegurado a EFE el secretario general de La Unió, Ramón Mampel, quien ha explicado que los diez miembros de la ejecutiva han sido recibidos por la consellera Maritina Hernández, pero "la oferta que nos ha hecho ha sido irrisoria".

Según Mampel, la consellera les ha dicho que se les podría abonar entre un 8 o 9 por ciento de la cantidad que se les adeuda, a lo que se han negado, y también les ha dicho que mañana en la reunión del Pleno del Consell trasladará la situación del sector.

Durante la reunión, la consellera les ha instado a abandonar el edificio público, aunque no lo han hecho hasta que la consellería ha cerrado sus puertas y han sido desalojados por la policía pero sin incidentes.

"No vamos a desfallecer y si no hay respuesta tendremos que hacer alguna otra acción, también pacífica", ha dicho Mampel, quien ha recordado que en el sector "no cubrimos los costes de producción y no sabemos hasta cuando podemos aguantar".

Entre los 120 millones de deuda, que afectan a unos 25.000 profesionales, se encuentran 24,5 millones de ayudas nominativas por incidencias climatológicas, renovación de maquinaria, ayudas a agrupaciones de defensa sanitaria, planes de mejora de las explotaciones, lucha contra plagas y reconversión de cítricos.