Rita pide "sensibilidad" a Fainé para que la mayoría de Aguas continúe en manos valencianas

El presidente de AVSA, Eugenio Calabuig, considera "ilógico" que un competidor directo pudiera aumentar su participación con ayudas públicas

r. m./l.e. valencia

A falta de conocerse si el Banco de Valencia tendrá que deshacerse de sus participadas antes de pasar a CaixaBank, la posibilidad de que Aguas de Barcelona pueda llegar a controlar Aguas de Valencia ha provocado una encendida defensa de la valencianía por parte de la alcaldesa Rita Barberá, que intentó hablar ayer con el presidente de la caja catalana, Isidre Fainé, para transmitirle sus temores.

La responsable municipal declaró ayer que llamó al presidente de Caixabank para darle "la bienvenida a la sociedad valenciana" y pedirle "esa sensibilidad necesaria" para mantener "la identidad valenciana" en el consejo de Aguas, "la sociedad participada más importante que le queda al Banco de Valencia". Rita Barberá, que reconoció no haber podido contactar con Fainé por la mañana, "aunque volvería a intentarlo por la tarde", consideró que "si por las razones de la propia estructura de CaixaBank pasa a otras manos no valencianas y a otras manos no españolas después -refiriéndose a Suez Environment-, podemos haber perdido toda esa garantía de la gestión". "Entonces -subrayó-, es muy conveniente, en mi opinión, que la mayoría de la gestión de Aguas de Valencia esté conformada por valencianos", añadió.

"Debemos de tener la garantía -insistió Rita Barberá- de que el agua sale todos los días por el grifo, de que tiene calidad y de que tiene un precio razonable. Hemos de tener la seguridad de que podemos gestionar y decidir sobre eso por los valencianos y por los intereses valencianos", sentenció.

La propietaria de Aguas de Valencia es la sociedad Inversiones Financieras Agval, que posee un 60,68 % del capital -repartido entre Banco de Valencia (49 %) y la mercantil de Eugenio Calabuig, Fomento Urbano de Castellón (51 %)-, mientras que el grupo francés Suez Environment ostenta una participación del 33 por ciento. Por su parte, Aguas de Barcelona es propiedad del Holding de Infraestructuras y Servicios Urbanos (Hisusa), con un 99,49 por ciento, repartido entre Caixa Holding (24,14 %) y Suez (75,3 %).

El presidente de Aguas de Valencia, Eugenio Calabuig, sostiene, por su parte, que "no es lógico" que "un competidor directo obtenga, por un euro y con ayudas públicas, el 49 %" que ostenta en la sociedad Banco de Valencia, a raíz de su adjudicación a CaixaBank, que posee una participación del 24,14 %% en Aguas de Barcelona.

Calabuig indicó que permanecen "a la espera" de saber "si efectivamente van a aislar el negocio bancario y vender el resto", incluida la participación en Aguas de Valencia, aunque advierte de que "si compran con ayudas públicas el paquete que hay de Aguas de Valencia, están alterando la competencia real".

El presidente de Aguas intenta "averiguar qué bienes se queda la Caixa, cuáles no y qué hay que vender antes" y, a falta de saber cómo se desarrolla este proceso, apunta que "lo lógico, sobre todo si han recibido ayudas públicas y lo han comprado todo por un euro, sería que se deshicieran de ese paquete accionarial". "Lo normal es que lo vendan", sentencia. Calabuig recordó que ya había hecho en su día una oferta por la parte del Banco de Valencia que no fue tenida en cuenta, y añadió continúan tenido interés por adquirirla.

No obstante señaló que "en principio no ha cambiado nada, ahora falta ver si se vende ese paquete o si, dentro de cinco o seis meses, los accionistas que antes eran Banco de Valencia pasan a ser la Caixa", explica Calabuig, quien asegura que, mientras tanto, "seguimos trabajando con normalidad, sin cambios, gestionando Agval y por ende Aguas de Valencia".

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