Los exgestores del banco tendrán que rendir cuentas ante la justicia pese a la venta

El FROB mantiene las acciones judiciales contra Olivas y Parra aunque CaixaBank decidirá si sigue reclamando responsabilidades patrimoniales

víctor romero valencia

El traspaso del Banco de Valencia a CaixaBank se produce en paralelo a la denuncia que los actuales administradores designado por el FROB presentaron en la Audiencia Nacional contra lo exgestores de la entidad valenciana.

En junio de este año, los representantes del fondo de reestructuración bancaria demandaron al anterior consejo de administración por diversas actuaciones que podían ser constitutivas de delito. Entre los denunciados están el expresidente José Luis Olivas y el exconsejero delegado Domingo Parra. El FROB también anunció el encargo de un informe pericial cuyo contenido revelaría actuaciones irregulares por parte de los exgestores que podrían vulnerar el Código Penal.

Esta acción judicial contó con el respaldo de parte de la junta de accionistas, que en mayo de 2012 aprobó además la puesta en marcha de acciones legales a través de una «acción social de responsabilidad» contra los antiguos administradores con el objetivo de resarcir a la masa social de posibles daños y perjuicios económicos. Al tratarse de dos procesos, uno penal y otro civil, la causa seguirá en los tribunales pese al cambio en la propiedad, aunque la entidad catalana que preside Isidre Fainé decidirá si mantiene las reclamaciones por responsabilidad patrimonial.

Además, un grupo de pequeños accionistas (que entonces representaban el 1 % del capital) mantiene también una querella en el juzgado de instrucción número 3 de Valencia por un delito de formulación de cuentas falsas y administración desleal. La querella fue admitida a trámite por el juez y a ella se adhirió también el FROB, aunque alegando que la competencia corresponde a la Audiencia Nacional.

Esta iniciativa judicial se dirige contra los antiguos miembros del consejo de administración y otros órganos de dirección, donde además de Olivas y Parra, estaban también el exconsejero de Bankia, Antonio Tirado, y los empresarios Celestino Aznar y Agnés Noguera. En el procedimiento instruido en Valencia hay un total de 27 imputados. Inicialmente, el juez iba a tomarles declaración en abril, pero el fiscal solicitó un aplazamiento a la espera de las conclusiones del informe pericial encargado por el FROB. De seguir adelante, las acciones judiciales darían lugar a un nuevo paseíllo de antiguos banqueros por los tribunales, al igual que está ocurriendo en Bankia y en la CAM. Al tratarse de una entidad que estaba participada por Bancaja de forma mayoritaria, Olivas o Tirado tendrían que comparecer en dos ocasiones, por Bankia y por el Banco de Valencia, y sumarían dos causas en su contra sobre la gestión realizada durante sus mandatos.

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