La operación urbanística gestionada entorno a la parcela de nueve millones de metros cuadrados bautizada como la Reva es una de las cinco maniobras urbanísticas del Banco de Valencia que está investigando el Fondo de Estructuración Ordenada Bancaria (Frob).

Según adelantó Levante-EMV, los actuales gestores de la entidad bancaria han remitido al Frob documentación sobre cinco operaciones en las que se podrían observar «presuntas irregularidades». La compra-venta del suelo de la Reva es una de ellas.

El organismo controlador deberá decidir si la operación formará parte „o no„ de la demanda presentada el pasado mes de junio en la Audiencia Nacional.

Las investigaciones de la entidad que posee actualmente el 91% del banco valenciano apuntan a los grandes nombres con intereses en la operación: la familia Gallego „propietarios de Llanera„, Juan Bautista Soler, Salvador Vila, Javier Soler y José Soler Crespo. También están presentes el empresario inmobiliario Fernando Polanco y el notario Carlos Pascual (Faverch Internacional).

223 fincas rústicas

La operación comprendió un total de 223 fincas rústicas y contó con la participación de Lehman Brothers. Llanera suscribió con la entidad de capital estadounidense una provisión de fondos para la compra de los citados terrenos por más de 163 millones de euros.

Era junio de 2006, época de vacas gordas anterior a la crisis. A principios de diciembre de ese mismo año vendió derechos sobre la parcela de la Reva a la sociedad Nou Litoral, formada por el Banco de Valencia y los promotores Juan Bautista Soler, Salvador Vila, Javier Soler y José Soler Crespo. Luego, se incorporaron Fernando Polanco y Carlos Pascual.

El suelo de la Reva (Regadíos y Energía de Valencia) fue comprado por la inmobiliaria propiedad de la familia Gallego a la sociedad francesa Suez.

Los terrenos afectados están situados en una codiciada porción urbanística donde confluyen la A-3, la A-7 y el by-pass. Se proyectaron una serie de operaciones urbanísticas de distinto tipo: campos de golf, parcelas residenciales y espacios de ocio tenían cabida en un proyecto situado de forma estratégica cerca de la ciudad de Valencia y que contaba con unas conexiones de transporte envidiables. Incluso se habló de una ciudad deportiva para el Valencia C. F. Desde entonces, poco ha cambiado. Solamente se ha construido un pequeño polígono industrial de poco más de 40.000 metros cuadrados de extensión.

En el centro de la investigación se encuentran las tarifas pagadas por las sociedades y promotores que formaron parte de la maniobra. Así, como los distintos créditos que concedió el Banco de Valencia para llevarla a cabo.

La decisión final sobre denunciar o no la operación recaerá en la junta rectora del actual gestor del Banco de Valencia desde su intervención. La previsión apunta a que se pronunciará durante el próximo mes de enero.

De concretarse, la operación de la Reva formaría parte de la segunda denuncia presentada por el Frob en relación al Banco de Valencia. El juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, ya está investigando posibles delitos societarios relacionados con Aguas de Valencia y llevados a cabo por los exconsejeros Domingo Parra y Aurelio Izquierdo junto a la familia de empresarios castellonenses Calabuig.

El Frob, a su vez, también investigará posibles conexiones políticas en referencia a las cinco maniobras que presentan posibles irregularidades.